Aprovechándose del pensamiento sociocultural que rige en michos de los habitantes del país en el cual s algo funciona no hace falta hacerle mantenimiento y mucho menos modernizarlo, se dejó de invertir en este aparto importante de la vida diaria de los ciudadanos.

A esto le sumamos que, si el dinero no invertido en el sistema eléctrico fuese sido utilizado para la creación o mejora de otros puntos importantes como la salud o educación, quizá podría justificarse el echo de dejar a la desidia al sistema eléctrico.

Pero tampoco es una realidad. Lo cierto es que miles de millones de dólares va a parar a las arcas de quienes ostentan el poder en los diferentes renglones como económicos, políticos o sociales junto a sus secuaces dejando a las masas vivir como viven.

Es palpable la mala administración pública que siempre a prevalido en el país durante los años como república. Hospitales en estados de abandono con carencia de insumos, carreteras en mal estado, mal funcionamiento de los sistemas de aguas blancas y negras, entre muchas otras cosas.

Es aquí en donde surge una pregunta lógica. ¿Cómo es posible que un país con la cantidad de recursos minerales como lo es Venezuela, este en el estado en dónde está?

Y antes de que salga una persona con el pensamiento mediático de que todo es culpa de los gobernantes de la Quinta república. Solo quiero decirles que los miembros de las repúblicas anteriores, sobre todo los de la Cuarta, también influyeron a que la malversación de fondos existiera.

Esto lo comento ya que no quisiera que mi publicación fuese encasillada en un bando político especifico. Mis pensamientos están enmarcados en una realidad experimentada en un pasado reciente y en un presente, en el cual, se siguen llevando a cabo las mismas practicas bajo un color diferente.

Si la mayoría de los habitantes que hacemos vida diaria en estas bellas tierras, nacido o no en ella, no aplicamos un cambio de mentalidad sociocultural, de nada nos valdrá tener los recursos minerales que nos ofrece la naturaleza.