¡Y de vuelta al "Juego de Diario"! Amigo querido, que domingo tan divertido tuve. Otra vez llevando esperanzas a los villacuranos y haciendo lo que más me apasiona en la vida: hablar y enseñar de la Palabra de Dios.

¡Hasta en tres locaciones diferentes fuimos a llevar palabra de aliento y del amor de Dios! Mi día comenzó temprano, entregando arepas a los necesitados y dándole una palabra de esperanza. Fue un momento muy lindo ver cómo se acercaban a comer mientras les hablábamos de Dios; por respeto a esas personas no pondré las fotos.

Luego, tenía que ir a la Parroquia de "San Francisco de Asís" en donde un sector integrante de nuestra congregación estaba celebrando...y así comenzó mi regreso a la infancia. ¡Ya les cuento!

Si se fijan bien, del techo está colgando una piñata; eso era para, al yo terminar mi mensaje, iban a romperla porque dicha piñata estaba hecha con algunos rótulos indeseables que nadie quiere en su vida:

El punto era que, para estar "vestidos" de Cristo, del "nuevo hombre", necesitamos destruir por la acción del Espíritu Santo en nosotros todas esas cosas que pertenecían a la vieja criatura. Todo perfecto, hasta que dicen que el primero que va a darle a la piñata, ¡Soy yo!

Eso, inevitablemente, me llevó a ese tiempo cuando de niños esa era nuestra delicia. Luego, tomamos sopa, picamos una torta...¡Y me tuve que ir corriendo! Por la tarde tenía el privilegio de ir hablar frente a un grupo de hombres acerca de la responsabilidad del varón dentro del hogar.

Al llegar a casa, estaba prácticamente sobre la hora; fue cambiarme rápido y volver a salir. El lugar de la reunión con los caballeros estaba muy bonito, muy buen protocolo con sus normas de bioseguridad, todo perfectamente organizado.

A través del Libro del Profeta Malaquías hicimos, como hombres, una profunda introspección acerca de nuestro sacerdocio. Dios estaba, en tiempos de este Profeta, sumamente enojado con los caballeros y les hizo veintitrés preguntas para luego manifestarles las tres cosas por las cuáles estaba indignado con ellos. De eso enseñé. ¡Pero luego llegó el momento de la comida! Pollo frito, papas fritas, ensalada cesar y refresco, ¡Inmejorable!

Luego, mientras despedían y recogían todo, me dediqué a pasear un rato por el lugar. Muy bonito, la verdad.

Y así, me puse a pensar...

…debería tomarme una foto con esa estatua del "Oscar" gigante que está allá...

…no, que vergüenza, ¿Qué irá a decir la gente?...Bueno, que más da. Venga.

👊 ☆꧁༒☬¡Por eso les dije que este domingo fue "volver a la infancia"!☬༒꧂☆ 😂😂😂

¡Que el Dios del cielo me los bendiga siempre!