Algo que me realmente apasiona es poder transmitir a otros el conocimiento que he adquirido de las Escrituras a través del tiempo y he podido verificar en mi propia vida. Mi "Juego del Diario" de hoy es para contarles acerca de esos maravillosos días que me toca dar discipulado.

Siempre arrancamos haciendo una oración por parte de algún miembro del equipo de trabajo. Más que una "formalidad", es algo hermoso comenzar cualquier cosa involucrando al Dios del cielo con una oración.

El tema que vimos se titula "¿Que espera el Rey de Reyes de sus hijos?" Pareciera una obviedad pero realmente mucha gente lo desconoce; vimos tres cosas muy importantes.

Si Dios te preguntara "¿Sabes qué espero de ti?" ¿Podrías contestarle? Realmente fuimos muy bendecidos mientras nos sumergíamos en aguas profundas; anhelando conocer más del Reino que formamos parte.

Por supuesto, el café no puede faltar...De hecho tiene menos inasistencias que muchos otros compañeros de equipo. Ellos lo saben bien 😎😎😎

Ya terminando la clase aproveché para tomarme una foto con mi autoridad espiritual y prácticamente una madre para mi.

Y bueno, algún bocadillo para despedir no está de más, ¿no?

¡No te quedes con lo que has aprendido! Vacíate en otros, transmite a las otras generaciones lo que durante años aprendiste y transfórmate en una referencia para muchos otros. ¡Dios te bendiga!