Choose your doctors wisely/ Elige bien al doctor

Dos días después de esto, me sentí aún peor, no solo me dolían las piernas, me sentía enferma, como si tuviera gripe, como si tuviera fiebre, tal vez por la falta de sueño o por la preocupación. Cada vez que caminaba me dolían mucho las rodillas, cada vez que me dolían era un recordatorio de que algo no estaba bien. Estaba tan nervioso que accidentalmente rompí el termómetro tratando de controlar mi temperatura. Mi papá me dijo que volviera a escribirle al médico preguntándole qué tomar para el dolor. No tenía ganas de escribirle porque ya me había enviado un mensaje de texto diciéndome que tenía que esperar la fecha de la consulta, pero aun así le envié un mensaje. El médico me dijo que si tengo dolor debo ir a una consulta de inmediato para ver qué pasa. El mensaje me pareció extraño porque su reacción fue como si acabara de darse cuenta de que estaba sufriendo. Me recomendó aumentar la dosis del fármaco deflazarcort y que no debería tomar ibuprofeno, le dije que no había dormido bien y que si podía tomar valeriana, estaba muy nerviosa y quería algo que me hiciera sentir mejor. Él respondió que no debía tomar valeriana con la medicina.

Después de unos minutos me envió un mensaje diciendo que tomara ibuprofeno cada vez que tuviera dolor, tomara valeriana todo lo que quisiera y melatonina durante cinco días. Los mensajes me hicieron ver que la esposa del médico respondía por el médico o es lo yo que suponía. (La esposa del médico también es médico) Esto fue tan confuso.

Alguien me dijo que deflazacort eleva los niveles de azúcar en sangre y me aconsejó que buscara un traumatólogo. Así que al día siguiente busqué otra opinión médica, esta vez de un traumatólogo y no de un reumatólogo. El traumatólogo me ordenó hacer unas placas, me tocó las piernas y las rodillas para determinar dónde había dolor y me dijo que tengo tendinitis. Todavía estaba inmerso en la idea de que tenía algo grave, le pedí que me recomendara un reumatólogo y me respondió: “No necesitas reumatólogo, la prueba de artritis salió negativa, estás sano”. Le pregunté por el deflazacort y me dijo: “olvídate del deflazacort, no necesitas tomar eso”.

Después de esa consulta me sentía verdaderamente aliviada y agradecida de ir a otro médico, pues luego me enteré de cosas horribles del primer médico, una paciente que casi muere por la mezcla de medicamentos que le recetó. Toda la experiencia fue una gran enseñanza para mí, de tener cuidado con las cosas que creo pues tienen un impacto enorme en cómo te sientes, los días que pensé que tenía algo grave me sentí realmente enferma. Tal vez algo viral, tal vez era algo mental o tal vez fue el medicamento que me recetó el primer doctor. Me hice las placas y no había nada grave, si había cierta inflamación y una pequeña protuberancia pero el médico no me lo dijo con voz de terror, en realidad parece que no le dio mucha importancia, me recomendó hielo después de caminar y me mando a hacer otro examen, el de la proteína C reactiva. Agradezco enormemente toda la orientación del segundo médico y que me ayudara a sentir mejor, sentí que me quitó un gran peso de encima. Sin embargo no quiero saber nada de médicos por ahora, me basta con saber que los valores eran normales en el examen de la proteína C reactiva.

Solo voy a procurar cuidar mi salud y seguir las recomendaciones del ejercicio y colocar hielo. Lamentablemente las piernas todavía me duelen. Voy reemplazar mi calzado por uno mejor. He comprado zapatos en las últimas semanas pero lamentablemente no han durado mucho. Así que me toca invertir más y revisar mejor los zapatos, ser más exigente a la hora de comprar zapatos. Tengo la fe de que cuando consiga el calzado perfecto todo el dolor desaparecerá y con él mi frustración.