El miedo generalmente no me paraliza, siempre he sido una persona que se lanza a pesar de que esté ataque, y gracias a eso sigo adelante y me adapto a las circunstancias, pero debo reconocer que hasta hace más o menos 1 año me costaba aceptar los cambios, no me gustaba salir de mi rutina por más sedentaria que fuera; esto me generó un gran conflicto emocional cuando pase para 3er año y me cambiaron de liceo por primera vez, pues la experiencia en esa institución fue todo lo contrario a lo que se esperaba. Sin embargo después de entrar a 4to año e iniciar en un nuevo liceo, empecé a notar las grandes oportunidades que esté cambio me trajo; no me detuve ahí y me motive a realizar cambios más profundos en mi rutina cotidiana, buscando una tranquilidad emocional que actualmente considero haber encontrado. En otras palabras, al principio si le tenía cierto miedo al cambio, pero después de experimentarlo y encontrar cosas buenas en él, lo tome como una costumbre, y ahora me permito cambiar la rutina de vez el cuando para sentirme mejor conmigo misma.