Querido diario, hoy es jueves 23 de mayo. Como siempre, me desperté temprano, me hice mi aseo personal, puse a hacer mi café y me arreglé para dar mi caminata matutina. Hoy el día no está nublado. Así que aproveché de tomarle una foto al Muelle de Carúpano.

Luego me regresé a la casa, me bañé y puse a hacer mi desayuno. Como estoy yendo a la terapia a hacerme el tratamiento para la artrosis en la cervical, no puedo salir tarde de casa, pues va mucha gente, y hay pocos equipos.

Salí del centro de fisioterapia, casi a la una de la tarde. Tenía tanta hambre que no le tomé foto al almuerzo. Comí e hice mi siesta. A eso de las tres de la tarde, me escribió mi amigo Giovanni para decirme que lo fuera a buscar para instalar las cámaras de seguridad en la urbanización donde vivo; yo le dije que lo buscaría como a las cinco de la tarde, ya que el sol estaba muy fuerte.

Cuando se hicieron las cuatro de la tarde, me bañé, me tomé un café y salí a buscar a mi amigo.

Yo formo parte de la Directiva del Condominio. Antes éramos quince personas; ya solo quedamos cuatro; y tenemos que hacer muchas cosas. En estos momentos, estamos tratando de fortalecer la seguridad de la urbanización, ya que en los alrededores de la misma hay muchos espacios oscuros, y nos sentimos temerosos de que alguien pueda entrar a atracar.

Cuando mi amigo llegó se ocupó de armar todo en la garita del vigilante.