Y es que, aparte de que no dormí bien durante toda la noche porque estaba pendiente de mi bebé, el clima estaba a 1 grado con una sensación térmica de -1, por lo que no me pareció prudente salir de casa.

Fue un día un poco dificil, porque mi princesa sólo quería estar en brazos y conmigo, así que me tocó hacer todo con ella entre mis brazos y por algunos ratitos cortos la colocaba en una silla o en el piso a jugar, pero es que realmente se sentía muy mal, su rostro y su semblante hablaba por si sólo 😥

Gracias a Dios mi esposo y los niños me ayudaron cuando llegaron de la iglesia al mediodía, así pude terminar el almuerzo y aproveché de adelantar la masa para preparar unas pizzas para la cena.

Incluso las coloqué en las bandejas, les agregué la salsa y las llevé al horno por unos minutos para dejarlas pre-cocidas, luego las reservé para colocarle el queso y el jamón a la hora de cenar, además hice una torta para comer en la noche mientras pasan el partido de la Vinotinto.