Ay hija como te extraño, no había podido, escribir nada sobre tí, pero hoy me diste la fortaleza de abrir mi corazón y decirte, que ese día inesperado(21/11/22), estuvisteis muy alegre y hasta modelastes antes de irte al quirófano.


Nunca imaginé, que te irías a ese lugar eterno, tan joven, tan llena de vida, contenta, no nos despedimos, las lágrimas corren por mis ojos escribiendo esta carta, pero sé mi niña, que hacer sin tí, ahora que viene la fecha de compartir en familia, vamos estar incompletos, ustedes son mis niñ@s, como los llamo, así tengan la edad que tengan, son mis muchachitos.

Amiga se ha roto mi corazón en pedazos de tan solo imaginar tu dolor; perder un hijo es lo mas devastador que una madre puede vivir, asi lo percibo en tu corazón y aun esta muy reciente la perdida. Mi consejo es que llores cada vez que tu corazón te lo pida, drena tu dolor no te lo guardes; esta primera carta que escribiste sobre ella es la primera puerta abierta a soltar todo tu dolor e ir viviendo las etapas de tu perdida hasta que puedas recordarla con la misma alegría que ella te dejo en tu mente al irse al quirófano. Allí están sus hijos, un pedazo de su ser y gran parte de tu fortaleza. Mis condolencias y un fuerte abrazo!