Querida @graceleon. He reflexionado tanto, tanto desde que escribí este cuento.

El café, el aeropuerto y el abrazo fue real (además de otros detalles). Pero hubiese querido haber dicho estas palabras porque en el corazón sabíamos que serían unas largas vacaciones.

Yo espero tener la oportunidad, algún día, de leerle esta despedida porque estoy segura que aún ella se recuerda del Café (nuestra bebida predilecta) y de las 10 horas (porque no fueron 3) que pasamos juntas en el aeropuerto.

Te envío un abrazo fuerte-fuerte!