Buenas a todos compañeros de Recreative Steem, espero que todos se encuentren bien, vengo a presentarle mi participación en su concurso "SEC S12W1: "Un cuento antes de dormir"".

Había una vez un bosque mágico donde vivían criaturas asombrosas. Entre los árboles altos había un pequeño unicornio llamado Luna. Luna era especial porque tenía el poder de hablar con todos los animales del bosque.

Un día, Luna escuchó una voz que venía del río. Se acercó y escuchó a un patito que hablaba solo, se llamaba Pipo, estaba perdido y asustado, porque no encontraba a su mamá. Luna se acercó a Pipo y le ofreció su ayuda. Juntos, emprendieron un emocionante viaje para encontrar a la mamá de Pipo.

En su camino, se encontraron con el Conejo Saltarín, que les contó historias divertidas sobre los tesoros escondidos en el bosque. Después, se toparon con el Zorro Astuto, que les enseñó a escuchar los sonidos del bosque y a reconocer cada uno de ellos.

Mientras continuaban su búsqueda, Luna, Pipo y sus nuevos amigos hicieron una pausa porque tenían mucha hambre, estuvieron observando qué podían comer y encontraron un arbusto con unas bayas doradas mágicas, que brillaban y llamaban mucho la atención. Lo que no sabían es que estas bayas provocarían efectos secundarios. De la nada el patito Pipo empezó a cambiar de colores, sus plumas pasaron de blanco, a morado y azul, lo mismo pasaba con Luna, parecía un arco iris. Al inicio pensaron que les podría pasar algo más, pero a los minutos se les pasó el efecto y volvieron a su color natural.

Finalmente, después de seguir el camino del río, llegaron al lago, donde encontraron a la mamá de Pipo, que estaba buscándolo preocupada. Luna utilizó su habilidad para comunicarse con la mamá pato, esta se quedó sorprendida porque estaba hablando con un animal que no era de su especie, pero recordó que estaba en un bosque mágico dónde pasaban muchas cosas. Luna le dijo a la mamá de Pipo que todo estaba bien y que Pipo estaba a salvo.

La mamá pato agradeció a Luna y a sus amigos por cuidar de Pipo y los invitó a unirse a su familia para un delicioso festín de bayas mágicas, las cuales habían guardado Luna y Pipo. Estos se quedaron y disfrutaron en una feliz tarde con Pipo, su mamá y la familia pato, mientras todos se reían por como cambiaban de color todos después de comer las bayas mágicas.

Al oscurecer Luna y sus amigos se despidieron de la familia pato, porque debían volver a casa, Luna le prometió a Pipo que lo iba a visitar todos los días para jugar juntos como buenos amigos. Y así, en ese bosque lleno de magia y amistad, todos vivieron felices para siempre.