Hola mis estimados steemit-migos!

El día jueves pasado, me hicieron una pregunta que siempre soñé que me hicieran: ¿quieres un periquito?, sin pensarlo acepte. Este dulce ser, llego a mi de un rescate que hicieron, lo tenia acorralado un gato; siempre quise un lorito.

Cuando me lo entregaron, lo tome en mis manos, estaba aun muy asustado, y me di cuenta que tenia las alitas cortadas; no iba a poder volar, por lo asustado que estaba, revoloteaba y se caía al piso; en casa hay gatos que caminan por los techos; es una casa antigua de jardines en el centro; y temía dejarlo en una cajita; así que tome la difícil decisión de meterlo en una jaulita (para lo cual le pedí permiso), le hable mucho; y por momentos se calmaba. Llego la noche, lo tape y me fui a dormir, con la ilusión de atenderlo, cuidarlo, alimentarlo, sacarlo de la jaula, y en aproximadamente 3 meses soltarlo en un árbol cerca de casa, donde hay bandadas de estas tiernas aves.

Al día siguiente, me levante tempranito a darle de comer, probo un poquito de guayaba, pero lo vi respirando con dificultad, le permití salir de la jaula, lo coloque en un lugar donde se sintiera en su ambiente, pero el susto no paso, y se me presento un miedo terrible, pues su respiración no mejoraba.

Mi sueño hecho realidad duro un corto momento, por mas que le acaricie, le hable, le pedía que se calmara, no logre que se recuperara, y lentamente se apago en mis manos.

Desde ese día, viernes (ayer) me sentí culpable de su muerte, pues siento que murió por que lo encerré. No me siento culpable, pero me queda ese sin sabor de que habría pasado si? Si lo hubiese dejado en una cajita? si le hubiese dejado la puerta de la jaula abierta?

Quería que se recuperara, me visualice liberándole, soltándolo para que buscara otra parejita, ellos no pueden vivir solos, siempre están en pareja, quizás esto también lo entristeció y murió al sentirse solo, abandonado, atrapado?.

Debí dejar que la naturaleza siguiera su curso? Hice bien en intentar salvarlo? Muchos nos juzgamos y juzgamos a otros por lo que se debió o no hacer; lo cierto es que por un corto momento vi cristalizado un sueño de mi infancia, tener un periquito, y por ese corto momento, lo disfrute, lo cuide, lo ame, lo sentí. Despedí a peleón (así le bautice, porque aunque se que era por defenderse, busco morderme cada vez que le presentaba mis dedos por fuera de la jaula intentando que me conociera) dándole lo mejor de mi.