Gracias 2022 por mi familia, porque permitiste que permanecieran junto a mi. Cada día me regalabas sus sonrisas, sus te amo. Sobre todo sus travesuras, en los momentos que sabias que reír era importante.

Preparaste el camino para los encuentros y para las despedidas, me regalaste ojos nuevos para ver la verdad detrás de las palabras, de las personas, de las circunstancias, pero por sobre todo para verme a mí.

Esta era tu gran misión, y todas tus energías se concentraron en que lograra ver quien realmente soy. Aunque eso implicara quebrar la vasija y volverla a hacer.

Pero en tu plan perfecto me armaste antes que pudieras decirme adiós, no tengo palaras para agradecer lo que me has enseñado, por hacerme sentir tan feliz, por enseñarme a reír, se que quisieras más tiempo, para terminar de moldearme y pulirme, pero confía en mi y en el 2023, se que le has dejado las instrucciones necesarias y has armado de antemano el equipo que estará conmigo en el proceso. Es hora de decir adiós con un poco de nostalgia pero contentos por lo que logramos.

2022 me diste el regalo más hermoso, el amor. Gracias y mil Gracias por ello.