Querido Diario hoy viernes estoy muy contenta porque llegó un día muy esperado, tanto para mí como para mis alumnos, el cual fueron 6 años haciendo vida en nuestra institución, donde yo fuí parte de su formación, mi día empezó bien temprano, solo me paré ore, hice mi aseo personal y me aliste ya que en el liceo voy a desayunar.

El desayuno fue hecho en la institución para agasajar a los graduandos y nos coleamos los profesores, fueron unas ricas arepas asadas rellenas de pollo.

El actor académico empezó a la hora acordada, de manera puntual, tal cual estaba plasmado en la programación, entrada de autoridades de la institución, luego los neograduando, se entonó el Himno de Venezuela y el del estado Bolívar, petición de título a cargo de 3 estudiantes.

Entre lágrimas, risas, sorpresas, es uno de los momentos que más disfruto del año escolar, creo que vuelvo a nacer , escogería ser docente, la cara de mis niños es lo máximo.

Luego nos tocó al personal, tomarnos las fotografías, disfrutamos este acto, y celebramos gracias a Dios que todo salió excelente, y lo mejor nuestro muchachos con títulos en mano y todos con trabajo como auxiliares de laboratorio Clínico.

Como en toda celebración hay comelona, nos fuimos a un restaurante casi todo el personal involucrado en el acto, donde compartimos como la familia que somos, entre el menú había pollo a la Broaster, pizzas, pasticho y yo escogí pizza con un vaso de refresco, calorías a mil. Me olvidé de la dieta.

En medio del almuerzo, compartimos anécdotas del acto, ahora sí reímos, respiramos por que todo se dió conforme a la voluntad de Dios, y queda demostrado que en la unión está la fuerza, a pesar de los bajos salarios, trabajamos por amor a nuestros alumnos, y estoy segura que Dios nos recompensará por esto.

Gracias por leerme

Las fotografías son de mi propiedad tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark 8C