Mis hijos son los niños de mi vida, cada día que transcurre los veo creciendo veloz, es como una carrera contra el tiempo, la cuál no me quiero perder, pues siento que es todo lo que tengo.

Hoy quiero expresar por medio de esta humilde publicación lo que ellos representan para mi.

Tengo 3 hijos, ellos son el motor que hace que todo marche y la felicidad de ellos es mi prioridad, el propósito de una crianza responsable radica en que nuestros hijos aprendan a temer a Dios y apartarse del mal.

Ser hombres de bien, que aporten valores a la sociedad y contribuyan al crecimiento del medio ambiente que les rodea.

La Biblia dice que los hijos son saetas en nuestra aljaba; les presento a mi primera saeta.

Pedro Santiago es mi primer y más grande hijo 😍 él es todo lo que está bien en esta vida, lo perfilo como un gran hombre lleno de atributos nobles, desde ya; es el mejor estudiante de su clase, el abanderado por ser el mejor promedio, el futbolista titular del equipo, el niño sociable, alegre y divertido; un atleta en formación y músico pues ya con sus apenas 10 años ya ejecuta el piano y la guitarra.

Es un niño sociable, humilde, muy esforzado, que trabaja por sus sueños entendiendo la importancia de la excelencia. El se levanta en la madrugada para estudiar, cuando todos duermen ya el tiene la luz de su habitación encendida y cumple sus deberes escolares y académicos con diligencia.
No hay clases a las que falte, siempre está activo en todo y lleva una rutina de actividades muy esforzadas entendiendo sus tareas.

Siento que ya creció mucho, la disciplina del fútbol y la música lo han hecho madurar muy rápido. Además que el ser diaspora lo hace entender y valorar ésta nueva etapa de nuestras vidas, apreciando el plato de comida que se come, la indumentaria que viste y todas las bondades de la vida.

Es un niño muy amigable y amado por sus amigos; él es todo lo que está bien en ésta vida.

Creo que llegará un día en el que pediré cita para verlo, ya que me está creciendo muy rápido y siento que ésta flecha va a ir muy alto y muy lejos.

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Mí segunda flecha es un niño genio gigante: Eliezer.

_{Eliezer Addias. 6 años en su faceta de bombero}

Digo que es mi niño genio gigante por varias razones. El cuando nació pensaba más de 4,3 kilos y fue creciendo en estatura muy rápido, actualmente es más alto que los niños de 9 años, en un gigante que se alimenta con frutas, verduras, granos... El desde muy pequeño dice que es vegano pues no le gustan ningún tipo de carnes y sustituye eso por otros alimentos que le gustan más y lo alimentan muy bien.

El lucha con muchas presiones sociales, cómo esta de no comer carnes en el país del asado, como no gustarle el deporte en el país del fútbol... En fin, el es un resiliente de una sociedad tan compleja, pero el siempre gana la carrera aunque parezca que pierde.

El tiene una inteligencia muy sobresaliente, tiene habilidades para las artes, las ciencias, siento que va a ser un gran científico, tal vez médico; no lo sé, solo estoy segura que va a ser un gran ser humano temeroso de Dios y apasionado por las almas.

Desde mi vientre lo dediqué al Señor pidiendo que lo use como un instrumento a su servicio.

Eliezer es un niño piadoso, de esos que siempre está testificando de Cristo, le predica a todo el mundo, siempre está consciente de la necesidad que hay de Dios en la vida de las personas; el es un genio gigante.

Eliezer es un gran estudiante, el va un paso adelante siempre en todo; es un gran dibujante, excelente en todo lo que se propone y su nivel de resiliencia es tan grande que pese a que no le gusta el deporte, va todos los días a la escuela de fútbol para estar con sus amigos, se esfuerza un montón para cumplir con todo y aprender de cada experiencia.

Eliezer es la mejor compañía que alguien podría tener pues es muy conversador, le encanta filosofar y es el niño más cariñoso, dulce y amoroso que he conocido en la vida.

Que fortuna que sea mi hijo 🤩

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Mi tercer hijo es Ezequiel Samuel y tiene apenas 3 años. Es mi bebé el más pequeñito y consentido de casa.

Ezequiel llegó a nuestras vidas como el último retoño, en un embarazo muy sufrido pero el fue mi detonante para querer migrar a estas tierras tan lejanas. Quise luchar aún más por el para darle la calidad de vida que él y sus hermanos merecen.

Ezequiel es un personaje que está creciendo amado y contenido, es el consentido de todos los ambientes que pisa pues con su sonrisa lo conquista.

Ojalá sepa que la vida no es tan fácil como el supone, pero es que aquí en Pasteur él es un amado.

Aún se resiste a hablar, pues todos les entendemos sus balbuceos y definitivamente se comporta como el rey de la fiesta.

Yo presiento que Ezequiel va a ser un gran deportista también pues el admira un montón a su hermano mayor. Eliezer es como su mejor amigo y aliado, ellos siempre están el uno para el otro y los tres son un equipo.

Ezequiel está en esa etapa de su vida en la que más vale jugar, coleccionar autos, asistir a todas las fiestas infantiles, pasarla muy bien en su esplendor. Cuidamos de él para que crezca sano, fuerte, seguro y amado es la prioridad.

Mis tres hijos son mi mayor y más grande bendición. Lo especial es saber que no son míos, le pertenecen a Dios y yo solo estoy para cuidar de ellos, enseñarles a amar a su Creador y guiarlos para que conquisten sus sueños y metas por más complejas que parezcan.

Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican. Dice el salmista en el 127.
Yo creo firmemente que los niños de mi vida están seguros en las manos del Señor pues a él le pertenecen, yo soy el canal para que conozcan el amor de Dios y junto a su padre formarlos para que sean hombres de bien.