Contar nuestras experiencias y anécdotas siempre es un muy buen tema para sacar a colación, por ello en esta ocasión me uno al concurso impulsado por la steemian @yetxuni "Anécdota extraordinaria".

No tenía ni idea de qué anécdota podría contarles ya que en mi vida no han pasado cosas tan interesantes jajajaja, pero bueno, me acordé de esta:

Esto pasó ya hace 5 años, era un día normal y estaba en mi casa tranquila cuando de repente una amiga llama a mi mamá para decirle que si podía ir a buscar un espaguetti que ella le había conseguido (fue en la época en la que en el país no se encontraba nada y prácticamente no podíamos comer casi), el punto es que que me arreglé para ir a su casa.

Me monté en un bus e iba con el pasaje justo para ir y devolverme, pero no me sentía muy bien, por lo que quería llegar rápido, y así fue, me bajé del bus y fuí a su casa directamente, mi amiga me entregó eso y luego decidí irme ya que quería estar en casa.

Estaba esperando el bus, y se supone que debía montarme en un 42, y llegó supuestamente uno en el cuál me monté y estaba tranquila, hasta que noto que se metió por un camino diferente, y a mí me quería dar algo jajajaaj cuando busco el tabulador me dí cuenta de que agarré fue un 62 😪.

Yo de verdad pensé que era el correcto, pero él siguió su rumbo y su ruta pasa por un barrio muy peligroso en el cuál yo no había estado antes , y de paso se estaba quedando vacío el bus, se imaginarán mi miedo, así que no pensé en nada más que esperar a que volviera al punto de partida.

Cuando llegué sana y salva tuve que ir a casa de mi amiga de nuevo porque me había quedado sin pasaje para completar jajajaaj, pero bueno, me fuí de nuevo y agarré el correcto. Siempre que lo recuerdo me da mucha gracia por lo despistada que fuí 😂😂.