CONCURSO: Mujeres de ciencia/ "La conciencia ecológica de Rachel Carson"/ por @cruzamilcar63

La conciencia ecológica de Rachel Carson

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«Sólo en el momento del tiempo representado por el siglo presente es que una especie -el hombre- ha adquirido un poder importante para alterar la naturaleza de este mundo».
Rachel Carson, La primavera silenciosa

Una de las mujeres por la que nuestro planeta tierra debe experimentar un eterno agradecimiento lleva por nombre Rachel Carson. A mediados del siglo pasado, cuando el mundo estaba convencido de que la ciencia y la tecnología continuaban su evolución solo para hacer más cómoda y satisfactoria la existencia de los seres humanos, esta destacada científica se dedicó a demostrar y a crear conciencia sobre los graves perjuicios que ocasionaban los pesticidas para todas las manifestaciones de vida sobre nuestro suelo. Sus consideraciones no fueron, por supuesto, bien recibidas por las grandes industrias dedicadas a la elaboración de tales productos, sin embargo, sus estudios lograron abrir los caminos, sentar las bases, para la creación de movimientos e instituciones dedicadas a la conservación del medio ambiente.

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Rachel Louis Carson nació el 27 de abril de 1907, en Springdale, Pensilvania. Allí transcurrió su niñez, en una pequeña granja donde heredó el amor de su madre por los libros y se compenetró con la naturaleza para hacerla parte de sus preocupaciones durante toda la vida. En 1929 se graduó, magna cum laude, de bióloga en la Universidad para Mujeres de Pensilvania (Pennsylvania College for Women), institución que actualmente es conocida como Chatham College y que, en 1989, creó un instituto, dedicado a la concientización ambiental, que lleva por nombre “Rachel Carson.” Dos años más tarde terminó una maestría en zoología, en la Universidad Johns Hopkins, donde laboró como profesora a tiempo completo, en una época en que la economía familiar lo requería urgentemente.

Para el año 1935, Carson comienza a trabajar, como profunda conocedora de la vida marina, en la Administración de Pesca y Vida Silvestre (U. S. Fish and Wildlife Service), un organismo dependiente de la gerencia pública. Mientras estuvo allí se dedicó a la redacción de folletos instructivos, escribió innumerables artículos, guiones de radio y publicó tres magníficos libros, centrados también sobre el ecosistema del mar, que la catapultaron como una excelente escritora. Sus textos, además de los planteamientos científicos que abordaban, estaban impregnados de un exquisito lenguaje poético, por lo cual fueron reconocidos, al mismo tiempo, como extraordinarios divulgadores de la biología marina y como admirables ejemplos de creación literaria.

Fue durante esta época en que Rachel Carson comenzó a investigar sobre los efectos catastróficos de los pesticidas en la vida silvestre. Sus estudios se basaron, sobre todo, en el DDT (dicloro-difenil-tricloroetano), el cual se había usado indiscriminadamente para combatir enfermedades contagiosas como la malaria y el tifus. La aplicación de este componente químico solo tenía efecto, aparentemente, sobre los organismos que erradicaba; sin embargo, Carson logró demostrar que, después de un determinado período de tiempo, los efectos del DDT podían ser devastadores. Sus residuos tóxicos se quedaban en el medio ambiente, por lo tanto, no solo terminarían por perjudicar a las plantas y a los animales, sino que nuestro planeta por completo se convertiría en una materia inerte, en un desierto contaminado y carente de vida; esto tomando en cuenta que, de acuerdo con sus estudios, eran más de quinientos pesticidas los utilizados por el hombre sin ningún control.

Todo el caudal de información que sobre este asunto logró investigar Rachel Carson fue vertido en un libro, que vio la luz en 1962, cuyo título es La primavera silenciosa. Este se convirtió en seguida en un best seller, ya que planteaba la inmensa tragedia que se cernía sobre el planeta, si se persistía en el abuso incontrolable de los pesticidas. Como ya dijimos al comienzo, las industrias productoras de estos químicos se opusieron ferozmente a los planteamientos de Carson, sin embargo, hubo otras voces reconocidas que se sumaron a su causa y desde el alto gobierno, el propio presidente John F. Kennedy, debido a las resonancias de la obra escrita por la eminente bióloga, decidió la organización un comité de investigación que profundizara sobre el tema.

Como consecuencia de los planteamientos existentes en La primavera silenciosa, en Estados Unidos se prohibió, en 1972, el uso del DDT, se creó la Agencia de Protección Ambiental, un organismo que luego pondría en práctica leyes destinadas al cuidado del aire, de las aguas y de los suelos, y se dio comienzo a la historia de la educación ambiental como una ciencia y una conciencia imprescindible que debemos tener en cuenta para la preservación del planeta que habitamos. Todo ello gracias a la inmensa labor de esta mujer de ciencia: Rachel Carson.

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Invito a los amigos: @franyeligonzalez, @charjaim y @adabalz. A todos quienes deseen participar en este interesante concurso, moderado por @frankingcol, aquí les dejo el link de la información

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