Concurso Literario: Libros Importantes: Biblia N.T/ por cruzamilcar63

Un saludo de hermano para todos quienes se encuentran en esta hermosa comunidad: Recreative Steem. Hoy vengo a participar en esta instructiva actividad, Concurso Literario: Libros Importantes, la cual nos remite hacia esos textos imprescindibles en nuestro humano trajinar, a esas páginas que forman parte de nuestro eterno legado cultural. Espero haber cubierto las expectativas de nuestra amiga moderadora, @yrmaleza y de todos los lectores que se acerquen a esta publicación.

Fuente

La parábola del rico insensato

El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”
»Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».
Lucas 12: 16-21

Jesús, el Gran Maestro, habla sobre un hombre rico que está dispuesto a comenzar un nuevo proyecto porque quiere aprovechar al máximo las bondades que le ha deparado la tierra. Según el punto de vista del acaudalado individuo, una vez culminado este plan, se dedicará a disfrutar la vida porque, con lo que ya ha acumulado a lo largo de su existencia, no tiene ya necesidad de continuar trabajando. Sin embargo, Dios le advierte, de manera tajante, que su vida culminará esa misma noche, dejando todo lo que ha acumulado para que cualquier ser, anónimo o conocido, lo aproveche.

El pasaje bíblico se refiere a un hombre rico, es decir, alguien que ya posee suficientes bienes, por lo tanto, no es menester que comience una nueva obra con el fin de aumentar su fortuna. Esta, al parecer, es una actitud muy común en algunos seres humanos: nunca están conformes con lo que tienen. Se les va la vida entera atesorando recursos materiales y se olvidan de disfrutar las pequeñas cosas, los eventos que enaltecen el espíritu y nos acercan al amor del Padre eterno y al de todas las personas que nos rodean. Por lo general, son individuos que solo asumen labores que les reporte alguna ganancia, ya que les parece una pérdida de tiempo, un sinsentido, dedicarse a actividades destinadas a incrementar los valores que nos convierten en hijos de Dios y en sujetos de una sociedad a la que debemos aportar lo mejor de nuestro quehacer para ser dignos representantes del universo al que pertenecemos.

Esta enseñanza de Jesús, por otra parte, aunque solo se refiere a un hombre rico, puede ser extensiva a todos aquellos que, por permanecer íntegramente preocupados por el día a día, por dejarse llevar por la premura de este dinámico ambiente en que nos desenvolvemos, descuidan sus deberes sagrados y dejan de lado las relaciones de calidad que deben propiciar con su entorno. El trabajo, las obligaciones, las responsabilidades y el tráfago de información a través de los artilugios tecnológicos, cada vez más efectivos y sofisticados, alejan a los seres humanos de los valores espirituales; por lo tanto, se nos va la existencia intentando destacarnos en este mundo en lugar de convertirnos en el mejor ejemplo ante la gracia de Dios.

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Nota: La publicación está configurada con el 15% para esta comunidad.

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Invito a los amigos: @felixgarciap, @solperez y @acostacazorla