Celebremos el Día Mundial del Huevo
Hoy nos enteramos que el segundo viernes del mes de octubre está dedicado a conmemorar al huevo, un producto indispensable en nuestra despensa por sus aportes a la nutrición y su versatilidad en la preparación de los alimentos...
Imagen modificada en PowerPoint/ F
El huevo nuestro de cada día/ F
A los huevos debe hacérsele un reconocimiento formal en toda regla, ya que este producto ha servido para mitigar las urgencias del estómago en todas las épocas. Hoy en día, no ingiero huevos diariamente y, algunas veces, paso hasta una semana sin probarlos, pero en mis años de estudiante universitario estuvieron siempre a mi lado. Tanto así, que el señor que atendía la bodega donde los compraba, me dijo una noche: “Mira, muchacho, te voy a regalar este atún para que descanses de eso, te van a salir plumas”.
En los recientes tiempos en que la crisis económica nos acorraló sin piedad, los huevos fueron igualmente una tabla de salvación para acompañar a la arepa, y todavía representan una excelente alternativa para comerlos solos o como parte de los ingredientes de algún plato que cocinemos en casa. De modo que, reitero, que no los como todos los días, pero procuro que jamás falten en mi despensa.
Un amigo decía que lo mejor de los huevos es que, además de sabrosos, no hay otra comida en el mundo que se prepare más rápido: freímos un par y, si ya la arepa está lista o tenemos pan, saciamos el hambre, aseguraba con un tono de voz que no dejaba lugar para la duda. Así fue como me acostumbré a degustar esta proteína, frita, debido a que se trata de la forma más fácil de prepararla. Cuando nos encontramos lejos de casa, o sin nadie que nos los prepare de otra manera, no quedan más opciones.
Sin embargo, mi receta favorita con huevos es la tortilla de chorizo carupanero. Cada vez que visitaba esa hermosa ciudad oriental, no podía dejar pasar la oportunidad de ir al mercado a desayunar una arepa rellena con este exquisito manjar. Cuando nuestras posibilidades económicas eran mejores, también compraba de esos embutidos artesanales, por supuesto, para realizar ese plato en casa y quedaba igual de sabroso. Tengo tiempo, en verdad, que no disfruto de una excelente tortilla de chorizo, pero en cuanto sea posible lo haré.
Precio aproximado/ F
Un huevo, según sea el lugar donde se compre, cuesta entre siete y diez bolívares; en Steem, de acuerdo con el portal de cambio Orinoco, eso oscila entre 0,79 y 1,12. Por fortuna, en estos momentos nuestra dieta y nuestro presupuesto no se encuentran circunscritos solo a esta proteína. A pesar de que nuestro poder adquisitivo de hace algunos años se ha esfumado con la crisis, podemos optar por consumir otros productos, además de los huevos.
Sin embargo, si reflexionamos sobre los sueldos de los empleados públicos y aquellas familias que sean numerosas o que dependan estrictamente de las migajas que les ofrece el gobierno, llegamos a la conclusión de que no pueden consumir un huevo diariamente.
Marrones y blancos/ F
Conozco los huevos de cáscara blanca y marrón, pero no recuerdo haber visto jamás los azules. Un buen científico diría que la mayor diferencia ya está declarada en la pregunta, pero entiendo que es necesario aportar otras. Hubo un tiempo en que la cuestión estaba muy clara: los huevos criollos, los que ponían las gallinas domésticas, eran blancos y los de producción masiva eran rojos (así los identificaban en mi pueblo, son los mismos marrones). Los criollos tenían una yema de un color amarillo mucho más intenso que los industriales y eran, por lo general, más pequeños. Se aseguraba, además, que contenían mucho más proteínas y vitaminas, incluso se lo recetaban a las personas débiles y enfermas para que se repusieran.
Después de un tiempo, sin embargo, todo se mezcló y las gallinas de patio también comenzaron a poner huevos marrones como las de granja y estas últimas, entonces, daban unos huevos tan blancos que parecían criollos; por lo tanto, los únicos que sabían a ciencia cierta si se comían un huevo de gallina feliz eran quienes los recogían en su patio y lo cocinaban. Ante esta incertidumbre, yo prefiero asegurar que no existen hoy muchas diferencias entre marrones, blancos y azules.
De acuerdo con el evangelio apócrifo atribuido a San Eligio de Mucoelrío, Dios creó a todos los animales y, en un principio, no les indicó una manera de reproducirse porque no hacía falta. El gallo y la gallina podían estar felices, esperando que, sin saber cómo, vinieran los pollitos en algún momento. No obstante, cuando el Todopoderoso castigó por desobedientes al hombre y a la mujer, las aves se asustaron mucho con lo que significaba eso de “parir con dolor” y se inventaron el huevo. Eso nos dice evidentemente que primero fue la gallina.
Invito a participar en este ameno concurso a los amigos:
@paholags,
@strong56 y
@zory23
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Los huevos en casa siempre estan presentes por ser una importante alternativa a la hora de preparar una comida rapida para comer o para usar en la elaboracion de algun postre y tortas.
En cuanto a la diferenciacion en el sabor entre un huevo criollo y mls de produccion masiva, si era bastante signlficativo el sabor, los huevos que las gallinas ponian en casa tenian un sabor unico, muy particular y unico.
Mientras que los de produccion para la venta comercial y masiva, el sabor es mas simple cuando llegue a probarlos.
Gracias por la invitacion
Saludos cordiales augurandole muchos exitos.
Había una gran diferencia entre los que llamábamos huevos criollos y los de producción masiva, pero estos últimos terminaron por abarcarlo todo y casi nunca conseguimos los de las gallinas de patio... Muchas gracias por sus opiniones. Saludos.
¡Holaaa amigo!🤗
Le cuento que la universidad me enseñó que un cartón de huevo y una lata de atún resuelven fácilmente un momento de apuro jajajaja y al leer lo que le dijo el señor de la bodega, inmediatamente recordé eso entre risas.
El huevo es un alimento muy nutritivo y al igual que usted, hoy día lo como poco... En la semana 3 veces y es porque mi dieta lo determina jajaja.
Le deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚
En esos tiempos de carencias económicas, y a veces de tiempo, es cuando aprendemos a valorar muchas cosas que nos ayudan a sobrellevar la situación, mientras continuamos buscando alcanzar nuestras metas. Muchas gracias por sus palabras, amiga. Saludos.
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Saludos amigo muchas gracias por la invitación creo que el huevo es una proteína buen completa y sana, los doctores recomiendan comer uno al día pero como usted dice la economía no da para eso por lo menos para los que dependemos de na administración pública, la diferencia entre los huevos de cáscara blanca y los marrones es su yema como usted dice ahora nunca he visto uno de cáscara azul
El huevo, como proteína, es una maravilla. Uno de los alimentos más económicos, fácil de preparar y se encuentra en sinnúmero de recetas tanto dulces como saladas. Muchas gracias por sus comentarios. Un gran saludo.
Ay cruz! Me reí bastante con ésta conjetura tan curiosa del apócrifo! No sé si las aves se asustaron por el pecado, ellos no tienen razocinio pero lo que si es cierto es que los animales fueron creados primero que el ser humano asi que es verídico que es primero la gallina y el gallo y después vinieron los huevos de padres felices jajaja.
En Venezuela los chorizos carupaneros son los más famosos por su calidad y sabor. Obviamente la mezcla de ese gran embutido con el huevo es gloriosa ya que es la mejor versión de un desayuno de campeones.
El huevo es accesible en las económicas aún más desfavorecidas y no lo debemos sacar de nuestra mesa jamás porque es muy saludable sobre todo en su versión sancochada o hervido en las sopas. Es la proteína perfecta y más sana.
Exitos en el desafío
Hola, amiga... Lo del evangelio apócrifo fue una de esas locas ideas que me salen a veces. Todo es un invento, por supuesto; Mucoelrío es el pueblo donde nací y Eligio es un personaje popular de allí. Estuve a punto de eliminar esa respuestas para hacer otra, ya que alguien podría pensar que me burlo de las escrituras. Sin embargo, después determiné que se trata solo de una humorada y, quien me conoce, sabe que yo jamás me mofaría de Dios, de las religiones ni del prójimo. La dejé entonces para seguir con el tono alegre con que comencé el escrito.
Muchas gracias por sus excelentes comentarios.