CONCURSO: ANÉCDOTA EXTRAORDINARIA : Aventón desafortunado @cbuendia

Cuando estaba trabajando en Santa Bárbara,municipio del mismo nombre del estado Monagas (Venezuela) y faltando poco tiempo para mi jubilación, me ocurrió el siguiente episodio:

Saliendo de la Estación de Campo para mi casa en Punta de Mata ( a 20 minutos de Santa Bárbara) y después de un rudo dia de trabajo,siendo como las 5 de la tarde, me consigo a una abuelita de la comunidad cercana que me pide un aventón. Pensando que va cerca, pues no tenia bolso, solo una bolsita plástica enrollada en su mano, me detengo y la monto para darle la cola (aventón) en una vieja Samurai blanca que manejaba por esa época.

Se veía bastante humilde la doñita y al poco le pregunto:
-Señora ¿ hasta donde llega?
Me sorprendo cuando la doña me dice que va para Caicara (Municipio Cedeño) que queda a una hora de viaje y a 25 minutos de mi ciudad. La mujer me empieza a hablar y explicar que tiene un hijo enfermo.
Le digo:
-Si quiere la puedo dejar en el terminal de Punta de Mata y así le sale más barato el pasaje.
Ella acepta y sigue conversando sobre su vida durante todo el camino.
Llegamos al Terminal, me detengo y todavia le pregunto si esta segura de quedarse, me dice que si. Se bajó de la Samurai y no la volví a ver. Pense que tenia el dinero para el pasaje en la bolsita.

Como a las 8 de la noche me llaman de la Estación Santa Bárbara), el vigilante me dice:
-Ingeniera, aquí hay unos vecinos desesperados buscando a un familiar que según les dijeron, usted le había dado la cola y ellos no sabían donde estaba, parece que la señora no está en sus cabales.
Casi me da un soponcio con la historia, le explico a los familiares y ellos entienden que no fue mi culpa, se les había escapado de la casa, ya lo había hecho antes.

Salí de mi casa, pregunte en el terminal, hable con los choferes que salieron para Caicara y di parte a la policía, los cuales se comunicaron con los de Caicara para estar al pendiente. Al parecer la doña no se había ido, pero tampoco aparecía. Fue una larga noche de preocupación, pero no podia hacer mas nada.

Salí al otro dia para mi trabajo y en plena faena de campo me llama la policía de Punta de Mata para avisarme que la señora había aparecido y sus familiares ya estaban avisados. Había pasado la noche en La Estación de Bomberos que la custodiaron provisionalmente hasta que amaneció.¡Respire aliviada!

Todavía suena en mis oídos la voz de mi esposo: ¡Sigue dandole la cola a todo el mundo! jajaja, pero no tengo remedio.

¡Gracias por leer!

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