"Mi corazón no late, Baila"

Sin duda el corazón late acompasado, al compás de nuestro sentir, si nos asustamos o emocionamos los compases son mas rápidos, si entristecemos más lentos, de manera que creo que si baila y la música definitivamente influye en su ritmo, no lo llamemos cardíaco llamémosle “latidos musicales”. Es capaz de alegrarse con una melodía, de apocarse con otras, de hacerse melancólico o ser u tributo a la total felicidad dependiendo de la música. Por ello cuando no se encuentra bien se dice que tiene “arritmia” o sea fuera de ritmo.

Las emociones al bailar siempre son de bienestar, la música en especial la “orgánica” esa que transmite buenos sentimientos, cuya letra impresiona el alma, es muy saludable. Tengo dos años practicando BIODANZA, es una manera de dinamizar la existencia a través de la música combinando movimientos corporales, la danza de la vida.

Mi ritmo perfecto de baile:
Merengue
Salsa
Bachata
Bolero
Gaitas
Pasodobles
Cumbia
San Benito

El baile es un puente hermoso entre el cuerpo y la mente, al sumarle a la música (que ya escucharla es beneficiosa) los movimientos del cuerpo para acompasarlos junto a nuestro corazón en el baile esto sin duda redunda en una buena salud mental. Bailando se vigorizan los huesos y músculos, refuerza el cuerpo, se obtiene mejor equilibrio, se optimiza la circulación sanguínea y aumenta la elasticidad. Todas estas funciones físicas que no son más que ejercicio con música, hace que el organismo genere hormonas responsables de la felicidad, como dopaminas o serotoninas, haciendo que se concluya en también salud mental.