Nací en 1968, era una época muy tradicional en mi País Venezuela a pesar de los avances que se veían venir desde otras fronteras, sin embargo la crianza era muy formal. El arraigo y respeto a los padres y hermanos mayores siempre fue el norte, cosa que extraño hoy día en las generaciones que vemos con preocupación. Tuve una niñez donde el cariño de mis padres y sobretodo de mis hermanas siempre estuvo presente y fomentaron la alegría y la promesa de no borrar la sonrisa de nuestra cara.

  Soy la menor de 4 hermanas, lo que define el matriarcado de donde vengo, siempre fue una familia feliz por lo que siempre le doy gracias a Dios por ello. Desde muy pequeña la sonrisa estuvo presente, me gustó ver a mi mamá en el jardín arreglando sus plantas, sus ojos brillaban cuando estaba en el jardín. La acompañaba todos los fines de semana al vivero a comprar abono para las plantas y me gustaba jugar con la tierra cuando sembraba. La creatividad y el ingenio estuvieron presentes y por ello uno de mis sueños fue estudiar Ingeniería o agronomía. Una porque me gustó crear y la otra por el contacto con la naturaleza. Ese contacto con la naturaleza me hizo sentir feliz. Cuenta mi mamá que mis dibujos están siempre dirigidos a la naturaleza, playa, árboles, aves, etc.

 Siempre he contado con el apoyo de mis hermanas, ellas han sido un pilar fundamental en mi vida, siempre hemos acordado como un equipo y nos ha dado buenos resultados. Desde pequeñas mis hermanas me ayudaron en cada actividad y más aún cuando les pedía para ir al campo a buscar plantas para llevarlas a casa o para llevarlas a parques.

 Los sueños como muchas cosas pueden ir cambiando según la realidad de cada quien y así me sucedió. La carrera de ingeniería la comencé en la Universidad de Oriente en 1986 y avancé hasta el 6 semestre, me casé muy joven y tuve que reorientar ese sueño que había construido desde pequeña, así que, al cambiar de residencia y volver a la universidad inicié con otra carrera, ciencias económicas, que me ha permitido desarrollar sueños que tal vez hubo en el subconsciente. En cambio, el área agronómica, siembra y cultivos lo he ido desarrollando desde mi casa, ya que cuento con un huerto que me ha permitido sembrar, cultivar y cosechar y compartir estas cosechas con gente que la necesita.

 Cómo les conté, no logré ser ingeniero por situaciones sobrevenidas, me casé ya mi esposo en aquel entonces lo cambiaron de trabajo y de lugar de residencia, por lo que tuve que reiniciar de cero, sin embargo la carrera que me construí ha dado buenos frutos y grandes satisfacciones en el mundo financiero y académico. Un problema lo convertí en una oportunidad. El hecho de que los sueños no se cumplen no deben ser causales de frustraciones, en muchas ocasiones nos toca reorientar esos sueños en oportunidades que no hagan felices

  Los sueños, a veces están basados ​​en ideales que por falta de conocimiento o madurez y nos sentimos frustrados por no alcanzarlos, lo importante es reorientar estos sueños en búsqueda de nuestra tranquilidad que es lo más parecido a la felicidad. Es parte de nuestra misión, apoyar y orientar a tantos niños que hoy día necesitan una mano amiga que los apoyen a encontrar el verdadero camino que los lleven a encontrar sus sueños y vocación

 Invita a: @marlyncabrera , @crisvera @elianisa09 a participar en este hermoso

concurso

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Soy @reinamia

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Feliz día, Dios bendiga a todos los niños del mundo 🙏

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Saludos cordiales desde Cumaná-Edo Sucre Venezuela