Ever since we were children and began to come into contact with reality, play has always been the common place for all our projects and creations. The place where, just by using our imagination, we have built things, we have become professionals and where we have realised the dreams we have idealised in our brains. Today, as parents and teachers, we can also take it to another level and turn it into a super effective tool in the teaching-learning process of our children.

Play, among its many functions, has a socialising role and serves as a tool to acquire knowledge, to relate to the environment, to acquire and maintain self-esteem and develop the imagination that leads to creativity and has essential contents that characterise it.

Play is an activity as important as doing school work for children's development, and it is especially beneficial for children with autism. Play helps them to improve their social skills, increase their imagination and creativity, and helps them to better understand and respond to the world around them.

Play is a ludic activity and, being related to movement, it becomes a vital expression of the human being. Play is a ludic activity and, being related to movement, it becomes a vital expression of the human being.

As a mother of neurotypical children and twins with autism, I can attest to the benefits of play. In board games such as monopoly or checkers they have learned the concepts of money, buying, taking turns and they have also learned that sometimes you win and sometimes you lose and that if you lose, it is no reason to get upset because it is just a game.

By playing with them we have been able to teach them the meaning of many words and the context in which they can use them. This week they learned the meaning of the phrase "That's not fair" and believe me, they know in what context to use it. ;)

At home we have seen great progress in the areas of both general knowledge and in the more specific areas and much of it has been through play.

Desde que somos niños y comenzamos a entrar en contacto con la realidad, el juego siempre ha sido el lugar común para todos nuestros proyectos y creaciones. El lugar en el que, solo utilizando nuestra imaginación, hemos construido cosas, nos hemos hecho profesionales y en el que hemos llevado a cabo los sueños que hemos idealizado en nuestros cerebros. Hoy como padres y docentes, podemos además, llevarlo a otro nivel y convertirlo en una herramienta super eficaz en el proceso enseñanza-aprendizaje de nuestros niños.

El juego, dentro de sus muchas funciones, tiene una labor socializadora y sirve como una herramienta para adquirir conocimientos, para relacionarse con el entorno, para adquirir y mantener la autoestima y desarrollar la imaginación que conduce a la creatividad y tiene contenidos esenciales que lo configuran.

El juego es una actividad tan importante como el realizar las labores escolares para el desarrollo de los niños, y es especialmente beneficioso para los niños con autismo. El juego les ayuda a mejorar sus habilidades sociales, aumentar su imaginación y creatividad, y les ayuda a comprender y responder mejor al mundo que les rodea.

Esta es una actividad lúdica y al estar relacionado con el movimiento, se convierte en una expresión vital del ser humano. Ambos se encuentran presentes desde el inicio de la vida y posibilitan la relación con el medio y con los demás, a partir del cuerpo.

El juego cumple una función socializadora y sirve para adquirir conocimientos, para relacionarse con el entorno, para adquirir y mantener la autoestima y desarrollar la imaginación que conduce a la creatividad y tiene contenidos esenciales que lo configuran.

Los niños con autismo a menudo tienen dificultades para interactuar con otros niños, pero a través del juego pueden lograr mejorar sus habilidades sociales. Al jugar con otros niños, aprenden a compartir, a tomar turnos, y a respetar los límites de los demás. El juego también les ayuda a mejorar sus habilidades de comunicación, ya que les obliga a interactuar utilizando las palabras o el lenguaje corporal con los demás.

Al igual que con los niños neurotípicos el juego también es muy beneficioso para el desarrollo de la imaginación y creatividad de los niños con autismo. Al jugar, ellos pueden experimentar con diferentes formas de interactuar con el mundo, y pueden crear su propio mundo en su imaginación. Otro de los beneficios del juego es que les ayuda a comprender mejor el mundo que les rodea, ya que pueden experimentar de manera segura con diferentes situaciones y personas.

Siendo madre de niños neurotípicos y de gemelos con autismo, puedo dar fe de las bondades del juego. En los juegos de mesa como el monopolio o damas han aprendido los conceptos de dinero, compra, turno y también han aprendido que algunas veces se gana y otras se pierde y que dado sea el caso de perder, no es motivo de molestarse porque solo es un juego.

Jugando con ellos hemos logrado enseñarles el significado de muchas palabras y el contexto en el que pueden utilizarlas. Esta semana aprendieron el significado de la frase "Eso no es justo" y créanme que saben en que contexto hacerlo.

En casa hemos experimentado grandes progresos en las áreas tanto de conocimiento general como en las áreas más específicas y, muchos de ellos, han sido a través del juego.