La comunicación, la confianza, entre padres e hijos propician el desarrollo de las habilidades de estos y les permiten, además, crear vínculos de amor y comprensión que cultivarán la libertad, el poder de ser independientes. Sin embargo, es necesario entender que la libertad conlleva también altas cotas de responsabilidad. No podemos hacer todo lo que deseamos sin pensar en las consecuencias, ya que por ese camino se corre el riesgo de perder el preciado don de la libertad. Éxitos, amigo...