A cuatro días de la estancia en casa de mi prima, pude hacer contacto con un chico, y estaba a punto de concretar el negocio, esto fue lo que me sucedió. Yo tenía dos teléfonos, uno estaba sin saldo pero con batería, y el otro, estaba descargado pero tenía saldo. Dadas las condiciones, no podía hablar con el contacto del alquiler. Mi teléfono se estaba cargando, así que le pedí el celular a mi prima, escribí el mensaje para el contacto, pero ingresé mal el número por un dígito. Llamé a mi prima para corregirlo, pero como ella se tardó, yo quise hacerlo y lo que hice fue enviar el mensaje a un número equivocado.

Ella vino a auxiliarme y le envié el mensaje al contacto, pero esta vez, le dije que me respondiera a mi teléfono. El contacto me respondió, pero su respuesta fue muy extraña, respondió al celular de mi prima, ella me miraba con asombro, yo estaba extrañada por la respuesta. Le volví a escribir, y la respuesta fue la misma, unas insinuaciones extrañas.

Decidí ir a su casa, pero mientras esperaba el transporte público, el contacto del alquiler me escribió y me dijo que la cita quedaba pospuesta por asuntos personales. Entonces entendí que aquellos mensajes extraños eran del número que ingresé equivocado. No le di importancia.

En la tarde, mi prima salió con su familia, yo me quedé en la casa. Me puse a hacer bailoterapia por 1 hora. Ella tenía unas sábanas en la lavadora, pero no las podía tender porque tenía dos perritas, ellas se peleaban y por eso no quería ir al patio, me daba miedo. Cuando mi prima llegó, la perrita que estaba adentro de la casa salió a recibirla, yo también salí, pero me acordé de las sábanas y salí corriendo al patio para tenderlas. Yo me sentía contenta de ayudarla.

En la noche, como a las 9, su esposo, ella y yo estábamos en la sala, y de pronto ella me acusó de traicionarla, que me abrió las puertas de su casa y yo le pagué mal. Yo no entendía que pasaba, ella se puso como loca, comenzó a gritar y que la había engañado, que le tomé el pelo porque yo tenía una pareja y no le dije nada. Le dije que no era así, ella me dijo lo de aquel mensaje, le expliqué que era un mensaje equivocado y que no era mi culpa que respondiera así. Ella insistió que lo hice adrede para dañar su matrimonio porque yo tenía dos teléfonos, y le pedí el celular a ella, y que si su esposo leía el mensaje le causaría un problema. Además, me dijo que mi actitud era muy extraña que salí corriendo cuando ella llegó. Yo me sentí tan decepcionada, porque fue cuando le fui a tender las sábanas. Por más que quise explicarle, no entendió razones, fue inútil, me acusó. Esa noche, cerca de las 10 me fui de su casa, llorando.

Lloré mucho por varios días, fue una injusticia, yo no hice nada malo, pero ella se encargó de contar su versión y yo quedé muy mal parada con la familia. Dios sabe que no hice nada malo, y eso me basta. Nunca más le volví a hablar. Con el tiempo la herida se fue cerrando, pero yo la ignoro totalmente, más si le hablo a su esposo e hijos, una persona así no vale la pena. Además, hay que tener muy claro, que si la persona es tóxica, nos maltrata o nos hace daño, aunque sea familia no debemos soportarla, si tenemos que apartarla, lo hacemos, es por nuestro bien y hay que seguir adelante. Quien nos quiere, no nos lastima y más si lo hace de esa manera tan injusta, como me sucedió a mí.