Experiencia personal en la carrera de medicina y cómo afrontar las dificultades por @yelismar .
Comencé mi carrera universitaria cuando tenía 17 años,y cambie mi vida entera, aunque muchas personas jóvenes crean que estudiar o elegir una carrera es algo fácil, les digo que no lo es, es una de las decisiones más importantes de tu vida, incluso ésta definirá tu existencia, porque es lo que estás escogiendo hacer para toda la vida.
Primero quiero decirles que escojan una carrera con la cual tenga afinidad y que sea algo que amén o que estén dispuestos a aprender a amar.
A las 17 años comencé mi carrera universitaria, tuve que cambiar de ciudad, de hábitos, y de estilo de vida.
No fue fácil, básicamente todo fue difícil, estaba acostumbrada a vivir en compañía de mi familia. Mi mamá, mi abuela y mi tía fueron siempre los pilares fundamentales de mi vida, ellas me enseñaron a qué mi responsabilidad era solo estudiar, por lo que nunca aprendí en esos 17 años a cocinar, lavar, planchar, en fin, a hacer las cosas básicas de un hogar, por lo que al llegar a esta nueva ciudad en dónde estaba casi completamente sola, digo casi, porque siempre estuvo Dios conmigo, pero en términos de humanos si estuve sola, tuve que aprender a defenderme en las actividades del hogar, fue difícil, los primeros días comía en la calle o en su defecto no comía porque me quedaba muy mal la comida. También tuve que aprender a comer sola, dormir sola, y andar sola, aunque como les dije Dios siempre estubo a mi lado y no me hacía falta nada más pero en ese momento no lo entendía.
Fue duro alejarme de mi gente, faltar a fiestas, días de los padres, de los niños, carnavales y días festivos. La universidad por otro lado era bastante bien, me sentía genial ahí, era el único lugar que me hacía olvidar que estaba sola, las clases eran bastante largas, era un horario exigente, las guías de estudio eran inmensas, sobre todo las de biología, pero me de adapte muy rápido al ritmo de estudio, me costó más adaptarme a la soledad... lloraba casi todos los días y para calmar esa sensación de necesitar a mi familia viajaba todos los fines de semana a la ciudad donde ellos residían, era muy feliz para mí que llegara el viernes y muy triste que llegara el domingo.
En la universidad hice amigos extraordinarios, particularmente conseguí a un amigo que me ayudó con todo su corazón y hasta el sol de hoy lo amo y mantenemos nuestra amistad, gracias a él no estuve tan sola en términos de humano, con él estudiaba, paseaba, iba a la universidad y madrugaba unas cuantas noches, con el lloré y me desahogué, pero también nos gozamos bastante esos momentos, reímos y disfrutamos la vida, le doy infinitamente gracias a Dios por él. Todo lo que les he contado me sucedió en los primeros dos semestres...
Los siguientes semestres fueron más exigentes en cuánto a estudio, conseguí un grupo maravilloso de estudio, conversábamos de los temas de anatomía casi todos los días, no reuníamos y amanecimos estudiando, salíamos, compartíamos, vivimos momentos mágicos.
Conocí a un gran amigo en el 5to semestre, en ese semestre aprendí a cocinar gracias a él, se convirtió en mi mejor amigo, cuando nuestra amistad estaba comenzando me enferme porque no comía y si lo hacía era una sola vez al día, tuve anemia, me ingresaron a la clínica, este amigo me ayudó muchísimo, siempre estuvo para mí en los buenos y malos momentos, le agradezco tanto, pero tanto.
En el noveno semestre conocí al amor de mi vida, un hombre tal como siempre lo imaginé, y hasta el sol de hoy, a 6 semanas de graduarme de médico está a mi lado y se que lo estaremos para siempre.
He llorado, me han tocado casos difíciles, me han humillado muchos especialistas, he pasado trasnocho, días sin dormir, hambre, pero hoy les puedo decir que ha valido la pena, porque ésto es lo que amo hacer, ha valido todo este tiempo y el esfuerzo que he puesto.
Si alguien está igual que como estaba yo hace 9 años atrás, y si 9 años porque la universidad hizo 2 Paros de casi 1año cada uno por la situación que vive mi país y ademas atravesamos 1 año de cuarentena en la cual no pudimos ver clases, el punto es que quiero decirles que sean persistentes, que las cosas van a mejorar, que principalmente confíen y tengan fe en Dios, el nunca los abandonará, que se rodeen de personas buenas y lean mucho, pero mucho frases que los motiven y que vengan de Dios, al final van a cumplir sus sueños y verán todo lo malo como una experiencia inolvidable que contar, así, cómo lo estoy viendo yo.
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Propósito de la comunidad
¡Nos vemos! ¡Sigue adelante!
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Gracias!!!
Excelente, gracias!!!
Una profesión hermosa que requiere mucho esfuerza, dedicación y sacrificio. Bendiciones para ti y que tus manos sirvan como cura para todos los enfermos. Saludos @yelismar
Amén 🙏🙏🙏