Es normal que se generen este tipo de expectativas, sobre todo ante las últimas mutaciones que ha surgido, como el Ómicron por ejemplo, que ha dado mucho de qué hablar. Yo misma he sido víctima de esta nueva cepa, me contagié en enero y pasé los días más amargos que jamás había podido imaginar. Los síntomas fueron muy molestos, pero lo peor fue el tiempo que tardé en curarme, la recuperación fue muy larga.
Ahora bien, la ciencia ha planteado que esta nueva variante Ómicron es posible que haya burlado la protección contra el Coronavirus que nos propinaron las dos primeras dosis, pero ¿Qué tan cierto es esto?.
Según los estudios científicos, las dos primeras dosis fueron desarrolladas para combatir la cepa original y que la dosis de refuerzo no ofrece más de lo mismo al sistema inmune. Con la tercera dosis el sistema inmunológico tendrá una protección mayor y más amplia que la que teníamos anteriormente con la primera y segunda vacuna.
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De acuerdo al planteamiento de una parte de la ciencia, y digo una parte porque no hay un acuerdo total, (ya explicaré más adelante), el mismo sistema inmune debe aprender cómo lidiar o combatir el virus. Y es por ello, que hacen una pequeña comparación con respecto a nuestro paso por el sistema escolar.
El sistema inmune comienza a aprender sobre el virus, así como cuando comenzamos a asistir al colegio y emprendemos una etapa de aprendizaje.
Cuando recibimos la primera dosis es como asistir a la escuela primaria, ésta nos dará las bases necesarias para continuar estudios en la escuela secundaria y la universidad, que en este caso serán la segunda y tercera dosis.
Una vez completada la tercera dosis, el sistema inmune queda entendido y entrenado contra el virus mientras que a su vez se convierte en un ambiente hostil y difícil contra la variante Ómicron. Además, la ciencia afirma que los anticuerpos neutralizantes luego de recibir las primeras dosis son menos efectivos frente a la variante Ómicron. En pocas palabras, con la aplicación de la tercera dosis, los anticuerpos cobran fuerza y pueden ampliarse aún más, lo cual se traduce en una mayor protección.
¿Qué dice la otra parte de la ciencia?
Como había comentado, no hay un acuerdo total en este tema, algunos inmunólogos cuestionan la necesidad de aplicar una tercera dosis. La Comisión de Salud Pública, ha avalado un tercer pinchazo para toda la población mayor a los 18 años. No obstante, los expertos aseguran que puede ser necesaria, pero solo para aquellos organismos vulnerables, inmunodeprimidos o de riesgo.
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En personas jóvenes con buen estado de salud, la tercera dosis no aporta ningún valor añadido, y sobre todo, si se emplea el mismo antígeno. La Dra. Yvelise Barrios, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), sostiene que no tiene mucho sentido inmunizar a personas sanas con el mismo inmunógeno, sino, que la estrategia debe estar enfocada en proteger a quienes de verdad lo necesitan, de esta manera, se crearán las dosis precisas y se abaratarán los costos.
“Para detener la pandemia, toda población debe vacunarse”
Invito a participar a @alejoess y @vcumana
¡Gracias por leer mi post!
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De nada compañero, espero que la información les sea muy útil, en estos tiempos de pandemia es importante mantenernos informados sobre este tema.
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Muchas gracias por leerlo, espero sea útil. Saludos