Desde los tiempos mas remotos hasta la actualidad, las sociedades del mundo se han preocupado por buscar soluciones para recuperar la salud perdida, y es allí donde resalta la figura del médico. Sin embargo, la medicina no siempre fue concebida tal y como la conocemos hoy en día, en los inicios del hombre, la concepción de la misma estaba ligada un poco más hacia la parte intuitiva, pasando por lo mágico-religioso, y por eso todo lo relacionado a la enfermedad era manejado por chamanes y curanderos, quienes poseían un cierto status dentro de los pueblos. Así que como vemos, el rol médico ha tenido un enorme valor dentro de la sociedad desde siempre, puesto que protege el capital humano, que a fin de cuentas viene a ser el insumo más importante que tiene una nación.

El desarrollo de la ciencia médica, va de la mano con la historia universal, la filosofía, las ciencias naturales y la cultura en general. Si nos vamos a la era prehistórica podemos notar, que las sociedades primitivas aportaron ideas acerca de la medicina a través de sus ritos religiosos, mágicos y de hechicería. La evidencia demuestra que su medicina era bastante intuitiva, consistía en curaciones semejantes a los animales, lamiendo sus heridas, comiendo yerbas, despiojándose unos a otros, succionando la picadura para extraer el veneno, frotándose la piel para aliviar el dolor, y ejerciendo presión para evitar el sangrado de una herida. Así mismo, aplicaban la medicina de forma empírica, como producto de la experiencia. Reposar luego de una fractura, no comer frutos que los pájaros no comían, todo basado en lo que observaban a su alrededor. Por otro lado, cuando se sospechaba que la enfermedad era producto de espíritus o producto del castigo de los dioses, se aplicaban remedios mágico-religiosos, como la trepanación del cráneo que según liberaba al cuerpo de los malos espíritus, la cual no era realizada por cualquier persona, si no por el curandero.

Avanzando un poco en el tiempo, llegamos a Mesopotamia (Actual Irak, Asia Occidental), una de las sociedades más destacadas de la antigüedad , cuyo aporte más significativo para la humanidad fue la invención de la escritura. A nivel médico, crearon la regulación de la misma a través de leyes, especialmente en lo que a la parte de cirugía se refiere. En el código de Hammurabí se describen 10 normas y 282 reglas sobre el ejercicio de la medicina, su aplicación y los castigos por la mala praxis. En el se establecen los honorarios por diferentes operaciones, los cuales dependían de la clase social a la cual pertenecía el paciente. Así mismo, la muerte de un enfermo se castigaba con la amputación de las manos del médico. En este periodo la medicina continuaba siendo mágico-religiosa, puesto que los astros y los dioses causaban y curaban las enfermedades, por lo que la explicación de todo mal era sobrenatural.

El antiguo Egipto, famoso mundialmente por sus pirámides, personajes icónicos como Cleopatra y leyendas de maldiciones como la de la momia de Tutankamon, fue una sociedad que aportó muchísimo a la historia de la humanidad, puesto que alcanzaron un alto grado de desarrollo económico y sociocultural. Las ciencias tuvieron grandes momentos, especialmente en lo que a medicina y el estudio de las enfermedades se refiere. Se dice que los médicos Egipcios fueron los primeros en dar pasos hacia el conocimiento científico. A pesar de que la concepción seguía siendo mágico-religiosa, reconocían las causas naturales de las enfermedades. A los médicos se les clasificaba según su perfil, y gracias a Herodoto sabemos que existía una especialidad para cada cosa, un médicos de ojos, otro de dientes, etc. También se clasificaban según su cargo, y uno de los más importantes era ser el médico del Faraón. Volviendo a las famosas momias, fueron los primeros en practicar el embalsamiento de los cadáveres, lo cual les dió cierto conocimiento de la anatomía humana, ya que realizaban especie de autopsias al preparar los cuerpos.

Los egipcios implementaron el interrogatorio para diagnosticar la enfermedad y, a parte de los tratamiento médicos mágico-religiosos, con rezos, amuletos y exorcismos; implementaron el uso de fármacos de origen vegetal. Además implementaron el uso del vestido blanco obligatoriamente para el ejercicio de la medicina, es decir, el primer vestigio de la bata blanca que visten hoy en día los galenos. Así mismo dieron origen al signo del recipe (Rp) que se asocia al ojo de Horus, Dios médico.

Cuando llegamos a Hipócrates, quien es considerado como el padre de la medicina comenzamos a ver que se empieza a dejar la parte mágico-religiosa y sobrenatural atrás, para dar un gran salto hacia la parte lógica y científica, reconociendo la importancia del papel que ejercían los médicos, aportando no sólo una doctrina para hacer y explicar todo el conocimiento, si no además una moral y un conjunto de reglas que han sustentado la ética de los profesionales de la salud. El juramento hipocrático es la manifestación de ese espíritu y mística que acompañan al médico en su desempeño. Como bien lo recalcaba él "El hombre sensato ha de considerar a la salud como el mejor de sus bienes, aprender de la enfermedad como beneficiar a aquélla". De este modo es Hipócrates quién por primera vez establece la importancia que la medicina tiene sobre la vida de las personas y el desarrollo de los pueblos.

Con este pequeño recuento histórico, podemos observar que el conocimiento médico siempre ha sido valorado, puesto que trata con el bien más preciado que posee un ser humano, la salud. Así como en la antiguedad un chaman, un brujo, un hechicero o un sacerdote eran respetados por su capacidad de aliviar el dolor o sanar la enfermedad de un individuo, hoy por hoy, después de tantos avances, tantos estudios, el médico sigue teniendo el mismo respeto y reconocimiento dentro de la sociedad moderna. Y es que si se ponen a pensar incluso los astronautas necesitan de la evaluación de un médico, para que certifique que se encuentra en óptimas condiciones para ir al espacio. Incluso si lo ponemos en perspectiva, el primer rostro que ve un individuo al nacer es el de un médico, y muy probablemente dependiendo de las circunstancias, sea lo último que vea antes de morir. Las personas confian plenamente en los conocimientos de un médico, porque vaya que se tiene que confiar en una persona, para permitirle abrir tu abdomen con un bisturí en una cirugía.

Hoy por hoy, se sabe que existe una clara relación entre la salud y el desarrollo, como la hay por igual entre educación y desarrollo. Es claro, que el estado de salud de una población influye en los factores socioeconómicos de un país, y estos, a su vez, afectan a la salud de los habitantes del mismo. Entonces, una vez más reafirmamos el gran rol que juega un médico dentro de la sociedad, puesto que más allá de sanar enfermedades, también es su deber prevenirlas. De hecho, es la única profesión en la que se atiende y protege la salud desde antes del nacimiento, hasta la muerte. Por lo cual, poseer un título de médico, no solo corresponde a atender enfermos y gozar del respeto social, sino también confiere una enorme responsabilidad, ya que lo que se pone en sus manos, es la vida de otro ser humano.