Siempre me han gustado los idiomas, en mi adolescencia había buscado aprenderlos de forma autodidacta con los pocos recursos que tenía a mi disposición. Las sesiones de estudio que realice por mi cuenta sumado a mantenerme expuesta al idioma escuchando música y viendo series de televisión me permitieron adquirir el vocabulario necesario para entenderlo cuando lo escuchaba e incluso comunicar cosas básicas.

     Cuando vi italiano e inglés en la universidad, aprendí cosas importantes pero me resultaba sencillo porque ya sabía parte del contenido que me estaban explicando. Creía que mi entendimiento en cierto modo era un talento innato, ya que no recordaba haber estudiado con detenimiento, no fue hasta que realice una limpieza profunda de mi cuarto que me di cuenta que yo misma me había enseñado estos temas.

Encontré más de diez cuadernos que ni siquiera recordaba haber escrito con notas y traducciones, tablas comparativas y oraciones en distintos tiempos verbales. Me reí al ver todas las equivocaciones que había cometido, palabras mal escritas, información errónea sobre algunos temas, información desordenada, entre otros.

Pero me sentí orgullosa también al recordar que eso lo hice por mi propia cuenta, esas eran oraciones que nadie me había pedido escribir, ejercicios que solo yo me impuse hacer, nadie me dijo que tenía que hacerlo sin embargo lo hice y fui disciplinada.

Yo amo los idiomas, aprender algo nuevo cada día es un placer, pero hay días en que no provoca, hay días en los que prefiero ver una serie, escuchar música, cualquier otra cosa, días en los que me duele la cabeza o simplemente me siento cansada, días en que tengo mucho trabajo y poco tiempo. Allí es cuando la autodisciplina entra en juego, y me mantiene aunque sea viendo un video corto para aprender algo nuevo. Lo hago o lo hago.

Jim Rohn me lo puso muy claro, el éxito es una decisión inteligente tomada repetidamente. Todos los días tomamos la misma decisión y está nos va llevando a un resultado. Esto nos habla de ser constantes. La decisión inteligente puede ser, estudiar, practicar una habilidad específica, comer sano o ejercitarse.

Mi decisión inteligente fue leer o estudiar, cada vez que escogía escuchar el audio original en vez del doblaje en cada película, estaba preparándome para el futuro.

Con el fracaso ocurre lo mismo, No nos hacemos obesos de la noche a la mañana ni alcohólicos, lo hacemos en días y en años tomando una mala decisión y manteniéndola en el tiempo, la decisión de beber o de compensarnos comiendo comida chatarra. El fracaso es el acumulado de malas decisiones tomadas más de una vez. Debes estar consciente de que lo que estás haciendo en este momento contribuye a que tengas el éxito que buscas. (lo que éxito significa para ti) ¿Qué estás buscando con tu comportamiento?¿Qué sucederá si continuas viviendo de la manera en que vives?

El título de la publicación es para hacer referencia a esas bebidas instantáneas que vienen en un sobrecito, simplemente se vacía en una jarra de agua fría, se bate y listo, tienes una bebida refrescante, tal vez no una muy sana pero allí está sin esperar mucho. El éxito no es un frutus, no es instantáneo, ni podemos tomar atajos para llegar a nuestra meta. Entonces otra clave del éxito es la paciencia, saber que aunque no podamos ver el beneficio de forma inmediata en un futuro veremos los frutos de nuestro esfuerzo.

Lo que sé de los idiomas no lo aprendí en un día ni en una clase, ni en un solo lugar, fueron múltiples experiencias y no una sola las que me han ayudado a avanzar y me siguen ayudando, desde estudiar por mi cuenta, cursos, trabajar con turistas extranjeros, leer novelas, ver series, trabajar transcribiendo audios. Entre otros.

Enseñando idiomas puedo ver que aquellas personas que preguntan de forma constante: ¿Cuánto tiempo me tomarán aprender el idioma? O hacen el comentario: “eso toma mucho tiempo” ¿no hay un curso intensivo? ¿Es fácil? " Son las personas que por lo general no logran aprender, pues no están dispuesta en hacer lo que se tenga que hacer ni de dedicarle el tiempo necesario. Jim Rohn También nos decía que no buscáramos un reto fácil, buscáramos ser mejores.

Conozco niños de diez y once años que han estudiado por tres años (y siguen estudiando) que hablan muy bien inglés e italiano, otros padres cuando los ven hablando tan fluido se emocionan entonces inscriben a sus propios hijos. Después del primer día de clase, (no exagero, después de la primera clase) intimidan al niño con preguntas: "¿Qué aprendiste hoy? ¿Qué aprendiste en inglés? Dime algo en inglés, habla en inglés, anda ¡pero entonces no aprendiste nada!" Y sí el niño no responde muestran la cara de decepción y no lo llevan más. El problema es que son padres que creen que el aprendizaje es un fructus.

A veces queremos que nuestra vida cambie de un día para otro, pero en realidad se necesita tiempo y esfuerzo, mantenernos enfocados en nuestras metas y ser constantes. Si bien podemos tener consecuencias inmediatas de nuestros actos, muchas de las cosas que vivimos ahora son consecuencias lejanas de nuestro pasado, el curso que decidimos no tomar, el ejercicio que no hicimos, lo que comimos... Parece que a veces olvidamos que nuestras acciones perduran en el tiempo.

Recuerdo un video que vi en internet que decía como aprender italiano en una sola semana, la persona aseguraba que se podía, en solo una semana, mostró su técnicas de estudio y luego tuvo una conversación con un italiano para demostrar que se podía. Lo gracioso es que hablando con el italiano deja saber que ha realizado un curso básico de italiano cuando era niño y que siempre veía programas en italiano, ¿aprendió realmente italiano en una semana? Por supuesto que no, su fluidez fue debido a los años que llevaba viendo películas en este idioma, un aprendizaje pasivo pero aprendizaje después de todo.

Por el amor de Dios, todavía sigo aprendiendo mi propio idioma, cada semana en mi trabajo me encuentro con palabras nuevas, en el ámbito de la medicina, tecnología, educación… un idioma es muy amplio. Pero este tipo de video es atractivo para muchos igual que aquellos que venden "cómo alcanzar tu peso ideal en una semana o en un mes". Propagandas que digan “No tiene que ser difícil” son las más llamativas, parece que evitamos el esfuerzo a toda costa pero el desafío y salir de nuestra zona de confort es lo que nos hace crecer.

Aprender a trabajar en nuestras metas aun sabiendo que el beneficio todavía no es visible o no es inmediato es la clave del éxito para mí. Mi secreto del éxito es la autodisciplina, la constancia, y la paciencia, olvidarse de atajos cortos, no lo hagas porque es fácil, hazlo porque vale la pena hacerlo, porque te lo mereces, porque confías en ti lo suficiente como para saber que puedes lograrlo. No importa que es lo que quieres alcanzar en tu vida para todo aplica. Si es ser feliz, siempre hay algo que puedes hacer para contribuir con tu felicidad y para garantizarla en el futuro.