"Mi Steemundo" Concurso #05: Mi anécdota paranormal. "LA CURVA DE LOS ENANOS" by @soyliliena

      En el año 1976, el 09 de mayo, en la población de Salsipuedes, llovía a cántaros. El sol había caído y una brisa fría había hecho que los habitantes del pueblo se recogieran al interior de sus humildes viviendas de paredes de barro y techos de zinc. Este lugar queda justo a mitad del camino entre la ciudad de Cumaná y Cumanacoa. Una curva peligrosa es su antesala.

      Cuentan los que lo vivieron, que aquel día se sintió algo extraño en el ambiente. Algunas personas dicen haber sido invadidas por un inexplicable temor.

      Todo estaba en silencio. De pronto, a eso de las 7 de la noche se escucharon rechinar los neumáticos de un carro que venía a gran velocidad. El golpe del impacto contra un árbol frondoso que se encontraba en plena curva hizo que todos se alertaran. Seguidamente, se oyó rodar el carro por el barranco y caer en las aguas del río que queda debajo. La gente del pueblo salió corriendo hacia el lugar. Era evidente que un accidente automovilístico había ocurrido y que, seguramente era algo grave. Al llegar al lugar, vieron un vehículo que apenas sobresalía de las aguas. Los duchos lugareños entraron al río para rescatar a los desafortunados, pero todo fue en vano. Las puertas del carro estaban selladas, los vidrios estaban arriba y los pasajeros inconscientes. Nada se pudo hacer para salvarlos. Luego de un rato, un equipo de rescate llegó al sitio. Hallaron los cadáveres de 7 personas. Dos de ellas eran una mujer y un hombre de muy bajas estaturas. "Son enanos" dijo algún curioso. Desde entonces, se le conoció a ese sitio como La Curva de los Enanos.

      El 09 de marzo de 1977, un año después del accidente, una brisa fría y un raro ambiente cubrió la atmósfera de Salsipuedes. A eso de las 7 de la noche, un golpe fuerte se escuchó, junto con el rodar de un vehículo hasta las aguas del río. Los pobladores salieron corriendo hacia "La Curva de los Enanos", esperando encontrar lo peor. Al llegar al lugar no hallaron nada. Los más arriesgados se echaron al río a ver si encontraban algún carro hundido, pero no había nada, sólo lograron ver 2 siluetas diminutas y oscuras corriendo entre los matorrales. Todos lo que estuvieron allí, juran haber escuchado unas risas macabras que los hicieron salir espantados hacia sus casas.

      Cada año, exactamente ese día, se repite este fenómeno. Doy fe que es así. Lo he presenciado.