Hay un dicho que dice, soñar no cuesta nada, quizás por eso desde jóvenes no las pasamos idealizando nuestras vidas en un futuro, y como todo soñador, le apostamos a lo grande, lo bueno y lo mejor para nosotros.🍃🍃💐

En mi caso era yo muy básica, mis sueños eran tener una casita cómoda, un esposo que me amara y un hijo a quien dedicarle mi vida, ah y por supuesto, un trabajo estable que me permitiera tener lo necesario para vivir bien, y salir de vacaciones con mi familia. Recuerdo que siempre en casa de mi abuela, armaba con cajas y materiales desechables una casita con cocina y comedor y hacia de ese momento mi propio mundo con toda la imaginación que desde niño tenemos, ya mas adolecente mis sueños iban tomando otros rumbos, aun el sueño de la casa prevalece, pero esta vez mas consciente de que debía estudiar para graduarme primero y materializarlo, hoy en día aun con sacrificios guardo mi ahorrado para cumplir la meta de graduarme, y mientras eso pasa trabajo por otro lado para obtener ingresos extras y lograr tener mi familia en un futuro cercano, me ha tomado bastante tiempo todo esto ¡lo sé! pero las circunstancias hoy en día son fáciles para algunos y para otros un tanto más abrumadoras, a mi me ha tocado vivir la segunda, pero aun así me levanto cada día con ganas de lograr grandes cosas.

Ayudar a los demás también está en mi lista de deseos, siempre he sentido nostalgia por el más necesitado y creo que las fundaciones u obras de caridad también estarán presentes en mi vida pues quiero vivir en un mundo donde la solidaridad prevalezca, la ayuda hacia los demás nos hace grandes y mucho más ricos que cualquier bien material.