hola amigos de Steemundo, para es un placer participar en este maravillosos concursos, dónde podemos abrirnos libremente y expresar cada uno de nuestros miedos y que por ser seres humanos es normal que los tengamos. Le doy las gracias a la amiga @ylene74 por hacerme la invitación y sin más que agregar así empieza uno de mis mayores miedos en este mundo.

Es normal que como personas podamos experimentar una serie de miedos, que nos ocasional a transcurrir del tiempo molestias, angustias y hasta ansiedad. Pero que simplemente va disminuyendo a través del tiempo o por el contrario se hace cada vez más fuerte y nos atosiga, al tal punto que no nos deja vivir con tranquilidad. Una de las estampas más hermosas de mi vida sin duda fue, traer a mi hermoso y único hijo al mundo, después de de tantas pruebas para superar mi embarazo, amenazas de abortos y de estar al borde de la muerte en la sala de parto. Me di cuenta que no hay nada para mí más importante que mi hijo y de estar bien para cuidar de él.

Desde el momento que llegó a mi vida, mi miedo más grande y que no me deja dormir en muchas ocasiones es, la un día contagiarme con una enfermedad que me lleve a la muerte y dejarlo en esta vida sin la protección de madre, Nada más de solo pensarlo me aterra y me duele.

Que sería de la vida de mi hijo si partiera de este plano terrenal. A Pesar de tener un excelente hombre como padre incondicional me hago una serie de preguntas? Cómo: si su padre consiguiera una nueva compañera, como trataría de mi hijo, y ¿si no lo quiere y me lo maltrata? ¿Si no lo acepta como parte de la familia?.

El amor de una madre es tan incondicional y verdadero, no hay nada más grande en este mundo del amor de una madre hacia su hijo y ese amor es tan grande que a la vez es reemplazable. Le ruego siempre a mi Dios bendito, me bendiga y me guarde de todo mal y estar siempre con mi amado hijo, hasta que algún día en la vejez después de haber disfrutado cada uno de sus pasos y sus triunfos algún día me pueda ir orgullosa y en paz. Por la bendición de haber compartido con el, cada día de mi vida y haberlo llevado de la mano tras cada adversidades y etapa de sus larga y prospera vida.

En la vida entendí que perder un artículo material es algo que puede ser reemplazado, pero perder a un ser querido es algo que nunca pero nunca en la vida podrás reemplazar con nada. Vivamos cada momento de nuestras vidas al 100%. Disfrutar de nuestros hijos hasta de las más traviesas ocurrencias, así como yo lo disfruto de el mio. Un día estamos en este plano, mañana no sabemos. Que Dios los bendiga y los cubra con su manto sagrado.