Gracias a Dios puedo participar en este concurso para hablar de mi abuela, un ser valioso que ayudo a mis padres a criarme y educarme en valores que aún prevalecen en mi como lo son el amor, la tolerancia, el respeto, la honestidad, la probidad y el respeto. Ella se llamaba :

Mi abuela, el ser que más he amado y amaré por siempre,que se murió a los 67 años por un cáncer de mama, no quiso recibir tratamiento, porque decía que ella iba a morir cuando Dios dispusiera. Yo tenía 13 años de edad, cuando ella falleció el 18 de agosto de 1984, una adolescente que disfrutaba cada momento vivido a su lado, cada enseñanza ante cada dificultad y que sufrió mucho por su muerte.

Se encargó de criar a 9 hijos y a los nietos, entre los cuales me incluyo y nos crió sin diferencia porque todos comíamos lo mismo y los regalos eran de igual calidad.

Recuerdo que yo le decía que ella era incansable, porque no solo era ama de casa sino que hacía tabacos en la casa, administraba bien las finanzas de los ingresos que provenían de sus hijos, por lo que nunca nos faltó nada, ella se encargaba de cuidarnos, de comprar y hacer la comida y aún así le daba tiempo de ayudarnos con las tareas y porque aún, habiendo estudiado hasta sexto grado de primaria, nos enseño a leer, a escribir. ¡Era una SUPERABUELA!

Con ella vivíamos todos y allí a pesar de tener diferentes caracteres mi abuela hacía que camináramos en un mismo sentido, con un mismo fin: UN HOGAR DONDE PREVALECÍA EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO.

Las imágenes fueron tomadas con mi teléfono Samsung Galaxy A1, desde mi álbum familiar.