Un adulto mayor que tiene como hábitos el ejercicio mantiene su salud en las mejores condiciones, por lo tanto la conciencia en esta práctica deportiva nos hace ser responsables y constantes con nuestra propia salud, pues podemos percibir claramente los beneficios de un cuerpo y una mente sana, al dedicarle al menos una hora diario como una oración por los beneficios de sentirnos bien y acompañar nuestras actividades con caminatas en calles y parques donde es más usual esta práctica.

El ejercicio no tiene precio pues nos brinda el bienestar y felicidad para disfrutar mientras se practica dándole al cuerpo una oxigenación, mejorando las condiciones para poder realizar su proyecto de vida y colaborar con sus actividades, en beneficio del hogar ya que con un ambiente familiar sano con hábitos energizantes, nos ayudará activar a cada uno de los integrantes de nuestro hogar.

Quiero agregar en mi experiencia personal que durante mi infancia adquirir valores deportivos y la práctica de ejercicio se afianzó en mí, para figurar como atleta siendo la práctica fundamental para cada día ir mejorando y la constancia es el mejor compañero.

Es de vital importancia resaltar que aún en los años dorados, el ejercicio nos brinda mucho bienestar y su práctica nos mantiene activo para realizar muchas tareas en las cuales debemos participar, pues nos permite ahorrar costos como parte para solucionar ya que al salir jubilado pude desarrollar dos proyectos con una clara visión, una sala tipo estudio para realizar mis trabajos escritos y otra para hacer ejercicios, la cual me brinda óptimos beneficios además de aquirir varios aparatos o máquinas con diferentes funciones.

Debo agregar que actualmente a mis 68 años he recibido cuantiosas beneficios de la práctica constante de ejercicio, pues mi corazón se siente vigoroso, buen ritmo pulmonar, me siento más fuerte en mis actividades, me ayuda a reactivar mi mente y mejora en líneas generales mis funciones corporales, acompañado lógicamente de una sana alimentación, es de vital importancia y comunicar a la colectividad que beber agua mantiene hidratado el cuerpo, mínimo 8 vasos de agua, el ejercicio no es una carga sino un buen aliado.

En el gimnasio inició la tarde de ejercicios es con calentamiento, el cual ánimo con música variada para hacer esto mucho más divertido y después con buen ritmo pasó con los diferentes aparatos, luego vienen los ejercicios libres que vienen a complementar la rutina deportiva.

Puedo dar fe, que la práctica de los ejercicios de mi mejor medio de recreación, el deporte se tiene que ver así, relajante que te estimule y nunca como una obligación para sentirse bien, por lo tanto es una maravillosa experiencia sudar y sentir como las impurezas salen de tu cuerpo para revitalizarse después de un buen baño de agua fría, listo para disfrutar de un sueño reparador.

Es importante destacar que el hacer ejercicio debe salir del corazón pues su práctica se traduce en el bienestar y felicidad dándole beneficios a tu cuerpo, debe disponerse para la acción en su tarea constante de verse lleno de vida frente al espejo y despertar el ánimo y pasión con su práctica.

Un anciano deportista se conoce a simple vista, su sonrisa es su mejor arma de presentación, lo positivo es su principal característica para la acción el chiste lo lleva a flor de labios para contagiar de alegría al grupo y la pasión por vivir esta latente, en la capacidad de enfrentar la acción como un reto, la práctica deportiva te prepara para esto, además nos ayuda envejecer disfrutando de una mejor calidad de vida proporcionándonos un dulce sazón por asumir los años sin estrés enamorado de la vida y jamás renunciara los momentos agradables con los grandes amigos.

Yo amo el ejercicio con loca pasión pues fue mi fiel compañero en todas las etapas de la vida desde niño, adolescente y ahora en mi vejez.

El ejercicio en la tercera edad es el mejor regalo que podemos brindarle al cuerpo.

@llanorlando