SEC - S15W5: ¿CUÁL ES MEJOR?

Para disertar sobre las opciones planteadas en este reto fue necesario ceñirnos a la realidad económica de este país en que nos encontramos, sobre esas particularidades de nuestro entorno que condicionan nuestro modo de vida...

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Empleado o empresario

Mi formación académica no se encuentra orientada hacia las funciones empresariales. Ahora bien, sé que algunas personas me dirán que todo lo podemos aprender en esta vida y todo cuanto nos propongamos lo podemos lograr, lo cual puede ser cierto. Sin embargo, para alcanzar este rol, se necesita inversión de recursos económicos y de tiempo, además debemos estar preparados para manejar un personal que depende de nuestras decisiones y para atender los múltiples compromisos que requiere el dinámico presente y el superlativo futuro a que aspira una empresa.

Mi naturaleza apacible y distraída no concuerda con ninguna de esas cualidades y tampoco quisiera intentarlo porque no me gusta el rol de empresario. Es muy difícil para mi sensibilidad humana, por ejemplo, enfrentarme a un trabajador para decirle que está despedido. No podría, en un país como el nuestro, batallar con la burocracia gubernamental, con la malicia de los proveedores y con toda la parafernalia que implica ser un emprendedor exitoso en estos predios.

En mis funciones como docente, por otra parte, he ejercido siempre como un empleado que depende de la administración pública. Existen leyes, estatutos, normas y un sinfín de orientaciones establecidas para llevar a cabo esta actividad. Todas se asimilan o se buscan en el momento en que necesitan ser aplicadas, mientras procuramos ser excelentes profesionales.

Nunca estuve inconforme porque el salario que retribuía el esfuerzo de preparar a los jóvenes venezolanos para que fuesen nuestros profesionales del futuro me permitía vivir cómodamente. Esto cambió drásticamente hace algunos años, ya que nuestro emolumento disminuyó tanto que apenas nos alcanza para sobrevivir. Si no hubiese ocurrido tal descalabro, me gustaría continuar siendo un empleado que cobra un sueldo digno por su trabajo y se dedica a realizar las otras labores que más le gustan en este mundo: leer y escribir.

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Ahorro o inversión

La crítica situación de nuestro país no nos deja un margen de seguridad para ninguna de estas opciones. En una economía donde la inflación deprecia el valor de la moneda constantemente, invertir siempre será un inmenso riesgo, sin contar que, como antes señalé, hay que enfrentarse a la burocracia y a la rapiña institucional que imponen múltiples trabas para que un emprendimiento serio y ambicioso salga adelante. Si se trata de una modesta inversión en cualquier pequeño negocio, quizás pueda cristalizar, pero siempre será una osada iniciativa expuesta a los altibajos del mercado.

El ahorro, por su parte, se hace bastante difícil, debido a los bajos sueldos y al deterioro de nuestra moneda. Sin embargo, quienes hemos buscado alternativas como Steemit o cualquier otra labor particular, al margen de los salarios establecidos por la administración pública, lo que podemos ahorrar tiene que ser en divisas, en dólares, sobre todo, con la finalidad de que no se deprecie.

En mi caso particular, el capital que hasta ahora tengo guardado se encuentra casi todo en la billetera de esta plataforma. Los recursos económicos que provienen de mi empleo formal y de algunas asesorías privadas que realizo son para los constantes gastos de la cotidianidad. Al menos por ahora prefiero el ahorro a la inversión.

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Steemit o Hive

La verdad es que publiqué muy pocas veces en Hive, cuando era un neófito en estos avatares de creador de contenido y no tenía claras mis perspectivas. Decidí que debía quedarme en Steemit, de manera permanente, porque aquí encontré muchas comunidades, conformadas por personas que siempre se mostraron dispuestas a orientarme, con esmerada atención, en cualquier duda que se me presentase. Comprobé, en seguida, que existía un mayor dinamismo y mucha calidez humana, más cercanía incluso con un usuario, como yo, que estaba recién llegado.

Sin embargo, no puedo negar, por otra parte, que me atrajo la diferencia en el valor de la moneda. En aquellos tiempos cuando un Steem equivalía a 21 bolívares (Bs.) el Hive solo me reportaba 4 Bs. De manera que, además de sentirme más cómodo ante las múltiples opciones temáticas que desplegaban las comunidades y la proverbial amabilidad de los steemians, el factor económico influyó de forma significativa para que me quedara exclusivamente en esta plataforma. Había aquí más oportunidades de crecimiento, de obtener los recursos económicos que, en ese entonces, eran urgentes para mi existencia.

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Invito a los amigos:
@lirvic,
@paholags y
@sariana23

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_{Nota: La imagen del autor, en la portada, fue tomada con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M y el logo de Steemit es una captura de pantalla realizada con la herramienta "Recortes", de Windows 10.}