¿Alguna vez has sentido algún poder sobrenatural?

Creo que esta pregunta es muy propicia para contar parte de mi testimonio de las razones por las que creo en la existencia de Dios y en su poder sobrenatural.

Sinceramente, yo era una persona muy adicta al alcohol y era algo que no podía dejar por mis propios medios. Esta adicción me causaba problemas personales, familiares y laborales. Fue muy difícil salir de este ambiente alcohólico.

En cierta ocasión, hace casi 22 años, mi padre me invitó a la reunión que se celebraba en la iglesia evangélica a la que él asistía. La verdad es que fui con él y después del sermón de la noche, el pastor hizo un llamado para que los amigos que estaban visitando la iglesia esa noche pasaran al frente para recibir a Cristo como Salvador.

La verdad es que pasé al frente, pero no tenía confianza en que eso resolviera mi situación. El pastor oró y recibí a Cristo en mi corazón. Sentí que algo horrible salía de mí y comencé a experimentar liberación. Algo salió de mi cuerpo y luego entró algo más poderoso que me hizo llorar y experimentar una alegría en mi corazón.

Volví a casa con mi padre y unos amigos me esperaban para beber licor, la verdad es que dentro de mí, alguien me decía que no bebiera más. Atestiguo que desde ese día hasta hoy, han pasado 23 años y siento una liberación sobrenatural que me hizo aborrecer el alcohol hasta el día de hoy.

Creo que esta fuerza sobrenatural es el poder de Dios que me libró de la adicción al alcohol.

Comparta su perspectiva sobre el poder de Dios y el mal.

Según la Palabra de Dios, que es la Biblia, el libro sagrado de los cristianos, Dios hizo el universo con su majestuoso poder. La obra de la creación se hizo en 6 días según el libro del Génesis, que es el libro de los orígenes de todas las cosas en la tierra y en el cielo.

Dios es llamado el Todopoderoso, porque sencillamente, para El nada es imposible. En el mismo libro del Génesis y del Éxodo encontramos el milagro en el que abrió el Mar Rojo para salvar a Su pueblo Israel de la mano de sus enemigos egipcios. El poder de Dios es algo tan asombroso, que nadie puede igualarlo.

En cuanto a mi perspectiva del mal, puedo decir que Dios había creado un ser celestial, al que llamó Lucifel, al que dotó de belleza, hermosura, inteligencia, sabiduría y perfección. Este Querubín, llamado Lucifel, se llenó de vanidad por su belleza y sabiduría, la cual, quiso que el resto de los ángeles lo adoraran como Dios y esto fue suficiente para que Dios lo rechazara del cielo y lo enviara a la tierra con toda su maldad y vanidad.

Con el tiempo, Dios quiso crear al hombre y lo colocó con su pareja en el jardín del Edén y allí apareció Lucifer para sembrar el engaño y la mentira en el hombre que Dios había creado. Dios sacó al hombre del Edén y desde entonces, tanto el hombre como Lucifer han practicado el mal. Para salvar al hombre Dios envió a su Hijo Jesucristo como ofrenda para redimirlo de la maldición del pecado.

Desde que Lucifer está en la tierra el mal se ha multiplicado. Sin embargo, en el libro del Apocalipsis, Dios ha preparado el lugar donde arrojará a Lucifer con todos los ejércitos de las tinieblas y del mal. Será arrojado al lago de fuego para que Dios pueda poner fin al mal.