Steem engagement challenge-S12/W2|I would love to prefer a village lifestyle

_{Imagen diseñada en PowerPoint/ F/ F/ F}

Toda mi infancia, hasta los primeros años de la juventud, transcurrió feliz en un pueblo donde la tranquilidad, el contacto con la naturaleza y el trato sencillo de las personas eran lo primordial. Cuando me tocó cursar estudios universitarios, tuve que emigrar de ese terruño tan querido hacia la ciudad. En aquellos momentos fue un cambio drástico para un joven que no estaba acostumbrado al dinamismo de la vida urbana. Sin embargo, las ganas de obtener un título que me acreditara como un profesional de este país me dieron las motivaciones suficientes para adaptarme hasta conseguir esa meta.

Después, por razones laborales, debí quedarme en la ciudad, donde me radiqué de forma definitiva porque fue aquí donde conseguí el amor especial de mi esposa y conformamos una hermosa familia. Nada negativo tengo que decir, por lo tanto, de la vida en la metrópolis. No obstante, si pudiera comprar la casa que tanto anhelo en mi pueblo, lo hiciera con gusto para irme a disfrutar de la proverbial tranquilidad que extraño de aquella época.

Aunque estoy consciente de que con el tiempo también ese pueblo ha cambiado, sé que todavía sus pintorescas casas siguen contando con coloridos jardines en el frente y amplios patios, llenos de árboles, en la parte trasera; sus pequeñas calles no están llenas de automóviles o centros comerciales y la gente continúa demostrando su afable sencillez.

Como ya señalamos, lo mejor de vivir en un pueblo es el sosiego que reina en un ambiente donde la relación directa con la naturaleza define de manera significativa el modo de comportarse, de asumir la realidad. Es un lugar donde podemos dedicarnos a cultivar la tierra, atendiendo la antigua tradición de sus labradores, quienes nos ofrecerán sin mezquindad alguna, todas las indicaciones pertinentes para hacerlo bien, o simplemente adquirir productos agrícolas de primera calidad, mientras nos ocupamos de nuestros particulares oficios.

Hoy en día, por otra parte, los pueblos no están, como solía ocurrir en el pasado, aislados de los grandes centros urbanos, sin contacto con la efervescencia de ese mundo citadino del que solo se percibían lejanas referencias. Un gran número de personas, incluso, tiene allí su residencia y ejerce sus labores en las metrópolis cercanas. Lo que no es posible conseguir en el pueblo, se encuentra sin problemas en los centros urbanos, adonde no es tan difícil acceder porque existen, por lo general, medios de transporte para movilizarse -quizás no tan efectivos como debieran ser, pero los hay-.

El gran desafío del medio rural, en esta época signada por la tecnología, radica entonces en evitar que la incesante avalancha tecnológica penetre sus costumbres, sus maneras de asumir la realidad, para convertirse en un pobre remedo de la dinámica urbana. En el pueblo donde nací, la mayoría de las personas está consciente de que, sin renunciar a las maravillas tecnológicas de la hora presente, se debe conservar la idiosincrasia del lugar y es menester mantener ese arraigo a la tierra por siempre.

Es evidente que el medio donde nos desenvolvemos, el cual impone un estilo determinado de vida, influye en los procesos de pensamiento. La mente se desarrolla, percibiendo, haciendo asociaciones, deducciones o abstracciones, del mundo que le rodea. Un niño cuyo entorno sea la metrópoli recibirá los estímulos propios de este ambiente, por lo tanto, su modo de reaccionar, de llevar a cabo lo que le compete, estará signado por la agitada dinámica que es característica de este espacio.

Un individuo que se desarrolle en un ambiente rural, en cambio, construirá sus pensamientos tomando como base las sosegadas relaciones que se encuentran dentro de sus ámbitos existenciales. Su manera de procesar la realidad estará compenetrada con ese medio que no le exige, por lo general, respuestas presurosas, sino la asimilación de unas relaciones que le inducirán a reaccionar al mismo ritmo en que se presentan.

Invito a los amigos:
@bosferi123,
@megareigns y
@venturabogarin

_{Nota: Las imágenes pertenecientes al autor fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}