¿Te gustan los regalos? Este puede ser el más bonito gesto que podemos dar o recibir de otros, es más que un simple objeto, pasa a ser un símbolo de gratitud, aprecio y generosidad.

Pues desde que mi esposo compro moto hace unos meses atrás nos es súper cómodo ir y venir a todos lados rapidamente sin preocuparnos por volver en transporte público. El a comentado varias veces que yo debería tener una más pequeña,de paseo porque es más cómoda y así usarla cuando él no me pueda llevar. Y es que la zona donde vivimos todo nos queda retirado y una moto sería una gran ventaja que me permitiría hacer mis diligencias rápido y con gastos mínimos ya que ahorran mucha gasolina. Por eso se me a metido en la cabeza 'que quiero una'. Por eso ese sería un regalo que me podría impresionar mucho, que mi esposo un día me diga: "Toma, está moto es para ti"

Un regalo puede fortalecer los lazos emocionales entre las personas también puede expresar el afecto que sentimos a otra persona.ademas de que genera una satisfacción personal y de felicidad. Cuando se recibe un regalo se deja ver claramente que te tuvieron presente, pensaron en ti, se esforzaron por conocer cuáles son tus gustos. También puede trasmitir mensajes y ciertas emociones ya sea amor, simpatía, culpa y hasta como nos perciben otras personas. Puede hacer sentir importante a esa persona que lo recibe y establecer vínculos significativos. Razones suficientes para asegurar que un pequeño gesto puede mejorar, en algunas ocasiones, las relaciones con los que nos rodean.

Me emociona decir que si. Recuerdo desde que tengo uso de razón que mi madre me a dado bonitos regalos inesperados. Una vez quise una muñeca Barbie y ella me sorprendió un día dándome de obsequio una, envuelta en papel de regalo, como ese hubieron otras ocasiones en que sucedió. Pero siendo ya adulta recibo de su parte uno muy especial les cuento porque fue asi. Desde pequeña me gustaban las muñecas de trapo (así le decimos a las que son elaboradas de tela) que las hacen de varios tamaños. Pero nunca pude tener una como la quería,grande, así que me hacía ilusion tener una aunque en ese entonces no me fue posible. Un día ya siendo adulta y estando casada me llamo una señora amiga en común mía y de mi madre para decirme que fuera hasta su casa porque tenía para mí un regalo que me había dejado alguien que me quería mucho iba pensando quien sería y cuál podría ser ese regalo. Al llegar mi sorpresa fue que había sido mi querida madre que le había dicho que me hiciera la muñeca que tanto añoraba.No tienen idea de la alegria que sentí ese día.