Hola Raquel

Pero que sabroso vivir en un pueblo lleno de cultura y donde no tenías gastos para adquirir muchos rubros, tantos beneficios pero la comunicación es tan necesaria, ojalá eso esté mejor en la actualidad.

La vida de la ciudad a veces es abrumadora, algunos no llega adaptarse, pero entiendo porque extrañas lo que has dejado atrás.

En la ciudad los pensamientos a veces hay que tenerlos en momento, tomar decisiones sin darle muchas vueltas, es un estilo de vida diferente y que tiene sus ventajas.

Éxitos y bendiciones.