Interesante esta propuesta de #steemgeography @belenguerra, y @worldgeograph, para escribir si preferimos el campo o la ciudad, en realidad yo considero que cada uno de estos espacios tienen sus cosas positivas y son geniales, no sé si será porque soy Géminis y tengo a veces gustos contrastantes, incluso para la comida me gustan las mermeladas picantes, comer frutas con jamón y queso, y los panes dulces con mayonesa. En este día les cuento un poco sobre mis preferencias.

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¡Buena Lectura!

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"Gea entre el campo y la ciudad” fotografías capturadas con Smartphone Huawei Mate Lite 9, integradas en una composición en PowerPoint.

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Campo o ciudad

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Cada espacio tiene su magia y cosas para disfrutar. En la ciudad, la vida es más agitada, hay que tomar decisiones rápidas, generalmente uno está en una carrera contrarreloj. Recuerdo, cuando estudiaba en la universidad. Yo aunque estudiaba en Caracas (la capital de Venezuela) vivía en los Altos Mirandinos; así que madrugaba para ir a clases, si no salía a las 5 y 15 a.m. me perdía la primera clase. El desplazamiento es complicado en las grandes ciudades. Porque incluso se pasan horas en el transporte entre hogar, trabajo, universidad. Esto lo experimenté y no me gustaba mucho, pero me adaptaba; y por supuesto, la inseguridad tampoco. Pero la posibilidad de ir al teatro, la ópera, comer rico, y hacer otro tipo de actividades me encantaba. En Venezuela, ese tipo de cosas se concentran en el Distrito Capital, y aunque el interior del país es muy bonito; este tipo de actividades, culturales, artísticas, recreacionales y culinarias no son tan frecuentes o incluso no existen.

El campo, representa silencio y tranquilidad. La posibilidad de respirar aire puro, de comer cosas más frescas, de caminar con libertad, disfrute y contacto con la naturaleza. Despertarse temprano, bañarse en un río, caminar en una montaña, acampar de vez en cuando. Me gustaría, poder estar entre ambos. Hoy vivo en un lugar más tranquilo en la costa, y viajo a la capital una vez al año. Claro en circunstancias normales. En conclusión, yo prefiero estar en un lugar tranquilo, sin tanta congestión como en las megaciudades, pero poder escoger cuando desconectarme más e irme hacia el campo y cuando desee más rapidez, actividades y estrés encaminarme a la ciudad.