Anteriormente nosotros trabajamos en el centro de Barquisimeto ese era el centro de la ciudad y vimos que a pesar de las circunstancias con el tráfico, la contaminación sónica y ambiental nuestras actividades no se veían efectivas más que donde estaba la iglesia no era algo propio sino alquilado pero debido a las circunstancias que venían ocurriendo en nuestro país se vio la oportunidad de irnos al medio rural y la casa donde funciona la fundación es propia y hemos visto que el trabajo que realizamos es más efectivo en el medio rural.

El estar en esa comunidad rural a pesar de que no cuenta con vehículo público para el traslado que hay que caminar 17 cuadras para llegar a la avenida y que no cuenta con agua por tuberías sino que es a través de camiones cisternas podemos decirle que nos sentimos muy bien, el trabajo es más afectivo pero lo que más nos gusta del medio rural es la tranquilidad que se respira en el ambiente, existe menos contaminación, se escucha la naturaleza el cantar de los pájaros, los loros, la brisa de los árboles, la salida y puesta del sol, es un ambiente totalmente tranquilo y diferente al de la ciudad, en las noches se puede observar el cielo con sus infinitas estrellas y la luna y se escuchan los grillos, las chicharras a nosotros nos encanta este nuevo ambiente y uno está más en contacto con la naturaleza y compartir y ayudar a los niños de esta zona ha llenado por completo nuestros corazones porque y es diferente con respeto a la ciudad nos sentimos muy bien en el medio rural nos sentimos más relajados y estamos en constante comunicación con la naturaleza y con nuestro ser interno gozando de una vida más tranquila sin tanto estrés de la ciudad.

Panal de miel son las palabras amables, endulzan la vida y dan salud al cuerpo. (Proverbios 16:24)