No soy una persona de tener muchas cosas favoritas, y para la comida aún más porque me gusta siempre variar e ir probando de todo un poco, pero aun así, hay una comida que ha sido mi favorita desde que tengo memoria, este plato me acompañó durante todo mi crecimiento y era mi preferido para llevar a la escuela.

Estoy hablando de “LAS EMPANADAS”

Ciertamente las empanadas son conocidas en todo el mundo pero también es cierto que en cada país la receta de la misma cambia mucho; y no digo que por eso no sean ricas, por el contrario, he probado muchos tipos de empanadas muy buenas, pero a pesar de eso, sigo prefiriendo las empanadas de mi país Venezuela.

Las empanadas venezolanas son únicas, deliciosas y perfectas para comer a cualquier hora del día. Son hechas con harina de maíz, un poco de harina de trigo, un poquito de azúcar y una pizca de sal; la masa queda sumamente suave, pero firme a la vez para poder darle forma de empanada, el relleno siempre va a depender del gusto personal pero por mi parte siempre preferí las de pabellón (el pabellón es el plato típico de Venezuela) o las de jamón y queso, aunque para nada dejaba de comerlas cuando no había de ninguno de los dos.

Se podría decir, que después de la arepa, las empanadas son el desayuno típico de Venezuela, aunque son muy pocas las personas que saben hacerlas en casa, por lo general cuando alguien quiere comer empanadas acostumbra ir a comprarlas porque no conocen la receta y no les sale igual que a “doña chepa, la empanadera de la cantina”.

Cuando estaba en preescolar tenía la ventaja de que mamá trabajara en la misma escuela donde yo estaba y a la hora del desayuno era seguro que yo estaba en la puerta de su salón para pedirle que me comprara una empanada en la cantina, casi siempre me complacía y sus alumnos encantados me acompañaban a comprar mi preferida empanada de jamón y queso religiosamente.

_{Mis preferidas, jamón y queso.}

Las empanadas siempre fueron mi primera opción a la hora de comprar desayuno en la calle, se acostumbra a acompañarla con una malta, específicamente “Maltín Polar” y unos toquecitos de nuestra salsa tradicional “Guasacaca”.

Ahora que estoy en Colombia han sido poca las veces que he comido empanadas, pero sin embargo corro con la suerte de que puede aprender a hacerlas antes de venirme a vivir aquí; recientemente comencé a intentar venderlas a mis compatriotas, a veces se han vendido como pan caliente y otras no tanto, pero todos me han halagado por el buen sabor de sazón venezolano que tiene.

Es que el que la prueba se enamora.

Todas las fotos pertenecen a una sesión de fotos improvisada que realicé para promocionar mi reciente negocio de comida a domicilio jeje, espero les guste.

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@belenguerra
@fendit

Muchas gracias por toda su atención.

¡Hasta pronto!