CONCURSO SEMANAL: Tu dia perfecto! 😎😎 || Florida, oh, Florida

La perfección es imposible del alcanzar, pero si se trata de pasarla bien un día, hay muchas cosas que podrían ponerme al 100%.

Entre todos los posibles escenarios que vislumbro, me quedo con el que a continuación les voy a describir. Pónganse cómodos y acompáñenme en este paseo.

Me despierto a primera hora de la mañana. Hago sandwiches y una limonada para un desayuno light, pero delicioso. Tan pronto como termino, abrazo y beso a mi perro, un gigante pastor alemán.

Su energía me contagia y llamo con la mejor disposición a mi grupo de amigos porque es fin de semana y vamos a reunirnos en Gatorland. Es un parque temático que hemos tenido ganas de visitar desde hace tiempo y, ¡por fin!, podremos coincidir todos. ¿Quién no ama algún parque temático?

Nos llamaran locos por querer visitar un lugar lleno de cocodrilos, pero bueno, Orlando es un lugar para todos los gustos. Los chicos y yo preferimos un poco de adrenalina, antes de andar bañados en polvo mágico y recorriendo castillos para salvar princesas.

Ya estando en Gatorland nos saludamos con suma alegría y sacamos sonrisas de cocodrilo para unas cuantas fotos en su emblemática entrada. Al pasar de ésta, nos reciben con cocodrilos bebés. Los cargamos y ¿adivinen qué? No lloran como los humanos. Tamaño bálsamo, muchachos. Una delicia para el alma.

Adonde están muchos aglomerados nos acercamos, y vemos que hay un hombre alimentando a un cocodrilo cuya cabeza parece del tamaño de un carro familiar. Probablemente hijo de Godzilla.

Aunque no lo crean, Gatorland tiene más. Pudimos ver variada fauna: guacamayas, flamingos, tortugas gigantes e iguanas roba comida.

Fue placentero estar ahí, pero nuestro día estaba hecho para vivir aún más. Entonces, nos dirigimos hacia el aeropuerto para tomar un vuelo privado hacia Miami. Gracias al papá de uno de los chicos, podemos disfrutar de lo mejor de Florida en un solo día.

Nuestro objetivo es darnos un buen chapuzón en las azuladas aguas de Miami Beach . Al rato podemos escuchar todo tipo de música mientras jugamos al vóleibol. Todo va bien en el juego hasta que el alcohol hace efecto y los remates van a parar a las cabezas de desconocidos. Casi nos agarra la policía, pero estamos a salvo en casa de una tía. La muy genia tiene hasta un bunker debajo de su casa. La amo.

Después de descansar y engalanarnos, pasada la medianoche nos vamos a un pequeño concierto de música electrónica. Pequeño pero poderoso. Antes de la media hora ya no estamos para fotos y cada uno se lanza los pasos más estúpidos que han podido existir. Yo, por ejemplo, me inventé uno donde daba vueltas como un cocodrilo en el agua. Eso sin saber que mi “agua” era algo amarilla jajaja.

A este punto es poco lo que puedo detallar, pero sinceramente contemplar el amanecer con mis amigos que hace tanto no veía, es como la cereza del pastel. Cantamos todo tipo de canciones mientras el cielo va vistiéndose con colores cálidos.

Creo que un momento me duermo por el cansancio, pero de inmediato una llamada me levanta. Grito al Creador por tan inoportuno evento y cuando veo, se trataba de mi celular.

—Aló, quién llama a las...

—Señor, está contratado para que trabaje con nosotros en Apple. Lo esperamos el lunes a primera hora. Adiós.

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Gracias @belenguerra y @fendit por brindarme esta linda oportunidad para soñar jajaja.