Concurso: Cuéntame una Historia Original Al Revés, Frambuesas para Teresa

^{Imagen hecha en canva}

-¿Me estas diciendo que no soy capaz de llevar un negocio? te recuerdo que la casa del waffle es un patrimonio de mi familia, no suya señora, el hecho que se casara con mi padre no la hace dueña.

-Hablas mucho Teresa, soy la dueña, ahora que tu padre falleció, que Dios lo tenga en su gloria. Devora se hizo la señal de la cruz. Ahora bien, sacas tus cosas y mira que estoy siendo amable.

-Eres un ser vil y cruel. No dejaré te salgas con la suya. Quite mi delantal y salí por la puerta de la oficina. Me detuve al escuchar sus palabras.

-Debiste ser tu, pero eres difícil niña malcriada, apenas esto empieza.

Cuatro horas antes
-Ves Teresa, esta masa debe estar a punto para poder usarla, el secreto para unos ricos waffles esta en ello. Dijo mi padre mientras limpiaba sus manos llenas de harina.

-Estoy en buen camino, la casa esta llena, aunque el personal es maravilloso Papá, han aportado su toque para ser tan exitosos.

-Sé cuanto amas este lugar, tu madre me ayudo a formarlo, ahora es tuyo, dijo tomando mis manos. Le sonreí.

-Tu esposa no parece agradarle, creo que si pudiera lo derribaría.
-Devora es algo complicada, pero entiende que no puede tomar decisiones respecto a este lugar, que legalmente es tuyo, tu hermana no parece gustarle la cocina, así que tienes la vía libre.
-Es idéntica a ella, por algo somos hermanastras, somos agua y aceite, dije caminando a otra mesa. Le hice señas a Jaime, mi otro cocinero.

-¿Todo bien?, saldré un momento, te dejaré a cargo, me llamas cualquier cosa.
-Perfecto Tere, no hay problemas, por cierto llego tu pedido de frambuesas, están hermosas.
-Gracias, llegaron rápido, apenas ayer hice el pedido, bueno, mucho mejor, al llegar hago la mermelada. Papá, vamos.
-Teresa, me llevaré algunas y hacer en casa, sino te molesta jefa. Dijo mi papá abrazándome.
-Claro que no, pero deberías esperar y así llevas mermelada. Tome algunas de la cesta y las coloque en un empaque.
-Aprendiste de mi nena, además pienso hacer otra receta, pronto te la enseño.
Salimos al estacionamiento y tome el auto.
-Te dejare en tu casa pero no entraré, tengo muchos asuntos pendientes. Dije queriendo sonar creíble, la verdad no quería ver las caras de esas mujeres.
-Mientes tan bien, pero gracias por traerme pequeña. Sabes que te quiero, verdad?
-Lo se, y yo a ti, por siempre. Vi como comía una frambuesa y camino dentro. Así era el, tan sencillo e increíble.

Conduje y fui a una tienda por algunas cosas, mientras planificaba la remodelación de la casa del waffle, estaba muy animada y por fin todo parecía ir bien para mi.
Atendí mi teléfono y así como la sonrisa llego fácil a mi rostro, fugazmente se fue, con lágrimas en los ojos fui al hospital y corrí, hasta que las vi, a Devora y a mi hermana llorando, entre a la habitación y allí estaba mi maestro, mi padre, muerto, frío, no podía entenderlo.

-Lo siento Teresa, escuche a Levi a mis espaldas. Voltee y vi a Devora, mi mirada era un desafió y ella lo sabía.

Abracé a Levi y lloré porque sentía que era el inicio de mi pesadilla y ser fuerte era mi destino.