Mirar en retrospectiva el año 2023 me hace sentir a gusto saber que ya ha culminado, no porque haya sido un mal año porque en comparación con los anteriores me doy cuenta que tuve mejoria en muchos aspectos, sino porque ha pesar de eso si que fue uno bastante agotador y rutinario, siempre estancada en las mismas necesidades que me generaban mucho desánimo.

Al leer la pregunta ¿Que dejarías en el 2023? Por supuesto que se me vienen a la mente un monto de cosas que deseo cambiar y mejorar. Considero que soy una experta dejando cosas atrás, olvidando lo que no me hace bien y desechando las cosas que no me sirven. Tengo un nuevo comienzo y no lo voy a desaprovechar.

_{Diseño hecho en canva}

Dejaré en el año 2023:

• El miedo a tomar decisiones:

Una de las cosas que estuvo presente en mi el año pasado fue el miedo a tomar decisiones importantes, por casi todo el año estuve en un trabajo tóxico, aguanté tanto tiempo allí por miedo a dejarlo y no conseguir un trabajo mejor, a demás estuve muchas veces en un dilema por cambiarme de ciudad o no. Se que no son decisiones fáciles de tomar cuando se tiene tanta responsabilidad sobre los hombros pero ahora pienso que de haberme decidido a tiempo hubiera podido conseguir mejores resultados. No me culpo, ni me reprochó nada pero si estoy determinada a dejar el miedo y a tomar las decisiones que sean necesarias sin pensarlo tanto para conseguir mejorías en mi calidad de vida.

• La persona extra ocupada y desanimada que era:

A causa de este trabajo tóxico dejé de lado muchos de mis hobbies, me sentia tan cansada y tan desconectada de mi esencia que ya no quise volver a escribir, no quise volver a leer, ni mucho menos dibujar, estaba tan desanimada que lo único en lo que me ocupaba en las pocas horas libres que tenia era en ver reels de Instagram y dormir, mi energía se agotó por completo, tanto que hasta perdí la noción del tiempo, los días se me hicieron horas y los meses como dias. Este año quiero permitirme tener tiempo libre y para conseguirlo primero debo darle respeto y valor a mis actividades de recreación. Aunque no parezca, esas actividades siempre son necesarias para mantener una buena salud mental y emocional.

• La confianza absurda en las personas recién llegadas:

No diré que congelare mis sentimiento y me volveré una persona fría, ni mucho menos que creeré que todas las personas son malas porque no es así, pero si me limitaré a depositar mi confianza en personas que apenas estoy conociendo. El año pasado me tope con tanta gente que de primera impresión eran maravillosas, pero que no esperaron mucho para demostrar quienes eran o de que estaban hecho realmente y que por la confianza absurda que les daba siempre terminaba lastimada. Digo absurda porque creía en ellos como si llevara años conociendolos y les entregaba mis sentimientos con ojos cerrados. Eso no se vuelve a repetir.

• El conformismo:

Agradezco a Dios por haber tenido trabajo durante todo el año 2023, realmente que es un privilegio poder trabajar y tener dinero para solventar mis necesidades, sin embargo siempre tuve el pensamiento de abrir mi propio negocio y se podría decir que tuve las herramientas necesarias para emprender pero me mantuve en mi zona de confort engañándome a mi misma diciendo que todo estaba bien, autosaboteandome con excusas bobas para no comenzar porque sencillamente me sentía a gusto con lo que tenía aunque no fuera suficiente.

• El negativismo y las quejas:

Me avergüenza un poco decir que en el 2023 yo fui esa persona negativa de malas vibras en muchas ocasiones, lamento haber sido razón de incomodidad para otras personas pero a veces estamos tan absortos situaciones difíciles que no nos damos cuenta de lo que estamos transmitiendo a las personas de nuestro al rededor. Ya no quiero enfocarme en las cosas negativas ni pronunciar más quejas sobre mi vida, porque me he dado cuenta que mis circunstancias no son tan graves y que las palabras positivas tienen mucho más poder del que creemos.

Por eso le doy gracias a Dios porque cada día tenemos una nueva oportunidad para cambiar lo malo de nuestras vidas. De las cosas malas solo me quedo con las enseñanzas, el resto se queda en el pasado. Es momento de avanzar y disfrutar de las cosas buenas que nos da con cada amanecer.

Mi 2024 ya está sonando así: "No tengo tiempo para el odio ni las malas energías"