Dos adelante, cuatro atrás, 6 ruedas que ruedan por toda la ciudad. Soportan el peso del quehacer diario de muchos que las usan para moverse de un sitio a otro. Asfalto, cemento, tierra son algunos de los caminos que recorre pisando agua, polvo, basura y desechos degradable.

Desde muy temprano quien lo conduce deja el lugar donde pasa la noche. Acelera, frena, para, anda, son muchos los movimientos que hace durante todo el día. En horas picos los humanos lo abarrotan al punto de estar todos apretados dentro de él.

Pero hay momentos donde los pasajeros están sentados cómodamente en las butacas de plástico y metal. Algo es constante. El elevado volumen de la música que escucha quien lo maneja llega al punto de convertirse en un ruido ensordecedor que no cumple con el principio fundamental de su función.

Con el conductor trabaja un joven que hace la función de recolectar el dinero del pasaje. Sin respeto, con mal trato, con arrogancia, trata a cada uno de los usuarios. No le importa si la persona es de edad avanzada, una mujer embarazada, o un pequeño infante. Su actitud es apoyada por quien conduce el transporte.

Seres que se sienten dioses dentro de aquel vehículo de seis ruedas que recorre diariamente la ciudad. Usuarios que se ven obligado a tener que utilizar el servicio de transporte público para poder cumplir con su labores o necesidades diaria.

Todo esto hace que dentro del vehículo de seis ruedas se desarrollen un sinfín de historias humanas. Cada uno con su propio matiz, cada uno representando una realidad social, personal y, sobre todo, humana.

Esta el joven vestido de negro con el cabello largo y con tatuaje en su cuerpo. Esta sentado solo, a pasar de estar un asiento vacío a su lado, la señora que está de pie cerca de él, prefiere estar bamboleándose parada en el pasillo. Ella no ve a un joven diferente. Ella ve un ser malvado capaz de efectuar los más ruines actos humanos.

Él lo sabe y, dentro de todo, siente una pequeña satisfacción al ver como la ignorancia puede lograr hacer que las personas sacrifiquen su bienestar por tener miedo a algo o alguien que desconoce.

En los oídos del joven están colocados lo que le considera protectores de la salud auditiva. La música que suena a través de sus audífonos lo aísla de lo que él considera basura auditiva, que es colocado a un volumen infernal por parte del chofer.

Nadie se puede quejar por el volumen de lo que algunos consideran música. El hacerlo es ponerse en riesgo de ser insultado, ser agredido o en el peor de los casos, ser bajado del vehículo de manera violenta.

Cinco asientos más atrás, del lado contrario del pasillo, están sentadas dos jóvenes amigas. El uniforme estudiantil que portan cada uno de las chicas delata la edad que pueden tener cada una. Están en alguno de los dos últimos años del bachillerato.

Cuchuchean entre ambas y entre risas sonoras que buscan encubrir ven la situación de la señora que está de pie y de cómo ve al joven que rompe con los dogmas sociales. La mujer de edad avanzada lucha por mantener el equilibrio mientras el conductor maneja de manera alocada por las calles y avenidas de la ciudad.

Una de ella está grabando un video de la acción que ven con gran gracia ambas chicas. Estamos en la época de las redes sociales y quizás este video logre conseguir muchos ME GUSTA en las redes donde lo publiquen.

La señora acróbata se da cuenta de lo que hacen las chicas y con una mirada fulmínate les reclama silenciosamente a las jóvenes. La directora del video al verse descubierta deja de realizar la acción y junto a su amiga comienzan una fuerte y larga risa.

Al cabo de un momento las jóvenes se dedican a comunicarse a través de sus teléfonos inteligente. Su mundo gira más en lo digital que en lo real. De hecho, una de ella consigue obtener muchas cosas a través de su aparato tecnológico.

La directora se sonríe por lo que lee en el último mensaje que recibió. Levanta la mirada y girando su cabeza supervisa el resto del transporte público en donde viaja. Un amplio gesto de picardía domina su cara al constatar que el bus no está del todo lleno y que lo que planeo hacer es posible de realizar.

Su compañera ce la cara de picardía en su amiga y sabe que está a punto de hacer algo fuera de lo normal. Le reprocha con un gesto de su rostro y recibe como respuesta una gran sonrisa de picardía. La acompañante comienza a supervisar el autobús buscando que alguien no la esté viendo.

Al retornar a su posición original vio como la directora de video se convertía en fotógrafa y tenía preparada la cámara de su teléfono inteligente en una de sus manos. Con la otra desabrochaba los botones de su blusa hasta dejar al descubierto sus grandes y espigados busto.

Su amiga estaba asombrada y este asombro se incrementaba al ver como la joven colocaba uno de sus pies sobre el asiento. Este movimiento levanto la falda de su uniforme dejando al descubierto su diminuta ropa interior. Aparto la misma y dejo al aire libre la base de su feminidad. Situó el teléfono en alto y el autorretrato se logró.

Fuente Imagen tratada por mí en la aplicación Cómica y el programa Photoshop

Situó su ropa interior en su lugar. Bajo su pierna, bajo su falda y cerro de nuevo su blusa. Atónita la veía su compañera mientras la modelo fotógrafa enviaba la foto a través de su teléfono. Sentía el reproche silencioso de su amiga y se reía mientras pasaban algunos segundos.

Llego el primer mensaje. Sintió satisfacción al ver que la imagen consiguió aprobación. Mostro el mensaje a su amiga que no daba crédito a los que había visto hacer a su compañera y a lo escrito en el mensaje recibido.

Al cabo de un corto momento recibió un segundo mensaje. Luego de leerlo mostro un gran gesto de triunfo empuñando ambas manos y levantándolas en algo. Acto seguido mostro el mensaje a su amiga quien no podía creer lo que leía.

• La mesada de mis padres no me alcanza para mis gastos. Simplemente es la manera de lograr conseguir un poco más. Sinceramente no entiendo como te puedes conformar con lo que te dan mensualmente. Te lo he dicho muchas veces, eres bella y de buen cuerpo. Deberías aprovechar eso. Además es lo único que conseguirá este viejo de mí. -

La señora de avanzada edad que se encontraba de pie no podía creer lo que había visto. Está alarmada por el atrevimiento de aquella joven. Su rostro reflejaba lo que sentía y pensaba. Un rio de dos aguas. Vergüenza ajena y rabia por como actuaba aquella joven.

La fotógrafa modelo vio la cara de la señora y mostrando mucha frialdad en su rostro le recrimino con la mirada a la señora que estaba de pie. Esta última solo cambio de la mirada de dirección mostrando un gesto de impotencia. La amiga de la muchacha le reclama este último acto y entre las dos comenzó una silenciosa discusión.

Todos sintieron una acelerada brusca. La mujer que estaba de pie perdió el equilibrio por un momento. El sonido de la corneta del transporte público domino todo el ambiente y el conductor sonreía como si estuviese haciendo un acto de heroísmo.

Continuara…

¡Saludos!... Un cordial saludos a todos los miembros de la comunidad #Colombia-Original y al resto de la gran familia #Steemit.

Espero que esta primera parte de esta historia sea del agrado de quienes la lean. Espero tenga la paciencia y las ganas de leer la continuación.

Emoji creado en Bitmoji. Diagramación de mi autoría

Si quieres conocerme un poco más visita mi publicación de presentación en Steem atreves de este enlace

Gracias a #Colombia-Original por permitirme publicar en esta comunidad