Obregón nació en Barcelona, España el 4 de junio de 1920, hijo de padre colombiano y madre española, fue considerado como el padre del arte moderno de Colombia, es un gran artista caribeño que le da una estética diferente a los elementos como la naturaleza y la violencia omnipresente en América latina.

Fue conocido en el arte colombiano cuando participa en el V salón Nacional de artistas colombiano en 1944 con su pintura al óleo, retrato de pintor, niña con jarrón y naturaleza muerta. Estás obras de arte fuero consideradas por los periódicos locales como un expresionismo romántico.

Para el el año 1947 realizó un exposición de 62 obra, en la sala gregorio Vasquez de la biblioteca nacional de Bogotá, en donde puedo exponer diversas tonalidades grises, con una temática entorno al autorretrato, cabeza femenina y pasajes. Estás obras se hacen evidentes para ese año cuando incluye en una de sus piezas artística, peces, barracudas y aquellos acontecimiento que ocurrieron de la violencia bipartidista en Colombia para ese entonces sus obras fuero reconocidas como el expresionismo mágico.

En el año de 1949 viaja a París dónde permaneció durante 5 años, se dedicó a definir y cualificar su estilo, para el año 1955 es cuando se posiciona como uno de los grandes artistas contemporáneo de la época.

En ese mismo año regresa a Colombia para estar al frente de movimiento nacional del arte plástica, inicia pinturas que representaban a animales como toros, el pez, las flores y elementos representativo de la vida cotidiana.

Luego comenzó a pintar mulares para la casa de Carlos Martínez reyes y otra para el banco popular. A logrado obtener exitos en la exposición de Gulf de Caribean internacional, fue ganador del primer premio de óleo velorio, en el museo de arte moderno de Nueva york logro colocar unas de sus obras.

En 1958 expresa un estilo más personal con una forma más abierta y vigorosa que aluden la grandeza y la feracidad del continente.

Sin duda Obregón fue un gran artista de la paz, estaba encontrá de la violencia y en su obras lograba expresar lo que sentía, dejando grandes mulares como las tres cordillera para el año 1986 en el salón elíptico del capitolio nacional y en la sede de las naciones unidas en nueva york.