Cuando comencé a practicar scrabble quedaba de última en las competencias, entonces decidí practicar todos los días y esto se convirtió en una adicción para mí; llegó un momento en el que soñaba con el tablero y con las fichas. Mejoré considerablemente y ante el asombro de mis compañeros de juego empecé a ocupar los primeros puestos de las competencias. Esto me permitió representar a la Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre, en los Juegos Internúcleos de Profesores, en los que debía sacarse la selección para asistir a los Juegos Nacionales de la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela. La primera vez que logré clasificarme para asistir a este evento nacional me sentí el ser más feliz de este mundo.