Según este diario es sábado, día en el que no quería salir de la cama temprano pero el deber llama y me obligó a espabilarme.

Luego de una semana llena de trabajo, de dormirme muy tarde y Levantarme muy temprano es normal que añore dormir un poco más el fin de semana pero en esta oportunidad no puedo hacerlo ya que debo entregar un pedido para este día sábado.

La nieta de mi esposo cumple 7 años y le organizarán una fiesta sorpresa, su mamá y familiares están preparando todo desde hace más de 15 días, mi esposo ofreció obsequiar la torta Que obviamente haría yo jejejeje y aparte de eso me encargaron unos mini dulces para la mesa decorativa.

Normalmente horneo las tortas un día o dos antes de decorarlas, esto permite que la masa de la torta se estabilice por completo ya que con el paso del tiempo se va compactando mejor y llega a su medida final, cuando la torta está caliente ella está expandida ya que los sólidos grasos están a alta temperatura, luego que esa temperatura va bajando poco a poco los ingredientes se van estabilizando y compactando, incluso es súper recomendado refrigerar antes de decorar por lo que se puede trabajar con mayor seguridad y tranquilidad a las tortas.

Explico esto porque este sábado me tocó saltarme esa norma pastelera ya que el día anterior estuve con el inconveniente de mi carro, llegué súper agotada a casa con dolor de cabeza y decidí arriesgarme a hornear y decorar el mismo día, esto implicó madrugar para que me dieran los tiempos.

Al la final todo salió excelente, llevé la torta al congelador para adelantar procesos pero si note ciertos desniveles en ambos discos de torta que tuve que trabajar con crema jajajaja, nada que una buena crema no pueda tapar jajajaa.

Realicé donas, mini cupcakes, trufas y una gelatina para obsequiar junto a la torta, empaque algunas cosas que sé que son necesarias en una fiesta como bandejas, cucharitas y vasos. Una hora antes de lo estipulado ya tenía todo listo y ya lo que quedaba era alistarnos para irnos a la fiesta, la cumpleañera estaba con nosotros ya que ese era el plan, así en su casa podían organizar todo para recibirla.

Llegamos a eso de las 5 de la tarde y se dio la sorpresa, había un castillo inflable, una decoración muy linda, piñata y muchos dulces para poner loquitos a todos los niños jajajajjajajajjaa.

Disfrutamos un buen rato compartiendo, charlando, en mi caso apoyando con todo lo de la comida y viendo a los niños ser niños :)

Los momentos más especiales sin duda fueron tumbar la piñata y cantar cumpleaños, aún cuando pasen décadas ningún niño deja de disfrutar estas cosas, mi hija aún con 10 años se deleita cuando le permiten darle a una piñata y me toma de la mano para que la ayude a recoger caramelos porque según ella no soporta que los niños la atropellen jajajjaja Si ella supiera que esa es la parte más divertida.

Todo finalizó como a las 8 de la noche, Como buena fiesta infantil, ayudamos a recoger algunas cosas y nos quedamos un rato más solo con los familiares para charlar y compartir un rato más antes de regresar a casita.

Un sábado en el que terminé agotada pero feliz porque cumplí con todo lo propuesto y más.

_{todas las fotos fueron captadas con mi Redmi note 12S}