"Steemit Engagement Challenge Season5 Week2 : Mis vivencias médicas"

A lo largo de nuestra vida desde que venimos a este mundo y a medida que vamos creciendo asistimos a consultas medicas con pediatras, odontologos, ginecólogos,cardiologos, internistas, ya sea por control, o por algún tipo de diagnósticos que estemos padeciendo, este tipo de visitas son normales a lo largo de nuestra vida, es mas si no lo necesitamos, establecemos al año y dependiendo de la edad una visita a alguno de estos especialistas, así como exámenes de laboratorios que nos indiquen nuestra estado de salud. Este tipo de visitas son planificadas, pero tristemente en algunas ocasiones tenemos que hacer estas visitas o estar recluidos en algún centro hospitalario por otro tipo de situación como un accidente el cual puede ser leve o grave. En mi caso hace 6 años sufrí un accidente que casi me cuesta la vida, donde sentí que volví a nacer, cambiando mi vida para siempre.

Si a la aguja que se usa para sacar sangre del dedo pulgar, esa agujita me hacia sentir un dolor muy feo en mi dedo cuando me sacaban la sangre. Otro instrumento medico que no me gusta es la pinza que utilizan los odontologos para sacar la muela, es horrible, y es tenebrosa esa pincita. También le tengo mucho temor a la aguja esa larguísima que se utiliza para anestesiar la columna, cuando se va a realizar una cesárea

En general no le tengo temor a ningún especialista, ni al odontologo de pequeña si pero ya de adulta no, solo si me van a operar si me da temor todo, el medico especialista, el anestesiologo, las enfermeras, todo me da temor.

Hay dos traumas que recuerdo mucho de niña, era cuando tenia que ir al odontologo y me tenían que anestesiar la encía para arreglarme o sacarme una muela, la sensación de la aguja en la encía es terriblemente dolorosa, así sea super rápido, pero como la encía es dura, es horrible ese pinchazo.

Otro trauma eran las vacunas, cuando habían jornadas de vacunacion en la escuela, o mi mama me llevaba a vacunar también sentía mucho temor, sentía que sudaba frió , ya que era bastante fuerte el dolor, y sentía que era eterno el momento.

Esta si es la parte triste de la historia de mis vivencias medicas, les cuento. Hace 6 años iba de viaje con mi esposo y mi hija y la camioneta se coleo, y rodó por un barranco, por obra de Dios mi hija salio por una ventanilla de la camioneta y mi esposo y yo seguimos por el barranco, la parte fea de este accidente para resumirle la lleve yo, me hicieron una craneotomia ya que parte del hueso del cráneo se había quebrado y estaba haciendo presión contra una arteria, y había un sangramiento interno. La operación se realizo al otro día del accidente por inconvenientes de logística para hacerme la resonancia magnética,ya los problemas de salud en el país se estaban agudizando, fueron varios días internadas, pero agradeciendo mi nuevo nacimiento.

Una segunda oportunidad de vida, un nuevo renacer tuve la dicha de tener, hay muchas personas que luego de un accidente de este tipo no tienen esa bendición, por lo que cada amanecer, cada respiro, cada despertar, es un agradecimiento que le tengo a Dios por darme esta segunda oportunidad, donde mi vida cambio para siempre donde el valor de los momentos con mi familia, y el poder estar hacen que los problemas, angustias, estreses, tristezas, molestias, quejas, pesen CERO, porque el estar viva y poder estar en cada momento de la vida de mi hija, y de mi familia, es la muestra mas grande de agradecimiento que le debo a Dios. En muchas ocasiones cierro los ojos y me imagino el momento actual sin estar presente, y me imagino el vació en mi hija y en mi familia, sobretodo como madre, ya que sabemos la necesidad de un niño por su madre, mi hija en ese momento tenia a penas 4 años, hoy en día tiene 10 años. A través del accidente, también entendí que debemos preparar a lo largo de su crecimiento a nuestros hijos, para que sean muy fuertes y aprendan habilidades y a desenvolverse para el día que ya no este papa y mama.