The Diary Game III - 10/08/2024 - Iris y su disfraz de plátano maduro

Hola querido Thediarygame, hoy amaneció lloviendo, que clima tan extraño, llevábamos varios días con un sol intenso y hasta molesto, pero hoy fue la lluvia la que nos despertó. Anoche le avisaron a mi mamá que el esposo de mi prima estaba en la ciudad, él es ortopedista y venía ha hacer unas cirugías hoy en la tarde, para viajar de nuevo mañana a su ciudad. Mi mami es una mujer muy familiar, ella ama a sus sobrinas y ellas por lo mismo son muy especiales con ella, por eso, sin dudarlo le dijo a Fausto (esposo de mi prima) que viniera a desayunar y el aceptó la invitación, lo único malo, que quedo de llegar a las 8 de la mañana. Los sábados son mis días de dormir más, pero, hoy llegaría Fausto a desayunar así que a las 7 estabamos ya funcionando en casa, organizando todo para recibir la visita.

Mi mamá es de esas mujeres que le gusta tener su casa ordenada, no creas que a mí me gusta el desorden, no para nada, pero, mi mamá, como casi todas las mamás, es más intensa con este tema. A las 8 de la mañana todos estabamos bañados, listos, con casa limpia y esperando a Fausto que llegó muy puntual. Desayunamos arepa, café, huevos revueltos y queso, también un poco de fruta, fue un desayuno bastante potente y hecho con cariño. Fausto es de la costa caribe, un señor amable, hablador, de esos que hablan y hablan y te entretienen el día, pasó el tiempo y cuando menos lo pensamos eran las 10 de la mañana. Lo fuimos a dejar, sus cirugías empezarían a la 1 de la tarde y debía preparar varias cosas, mañana viajará temprano por lo que ya no nos vemos más, eso sí , tratamos de hacerle una buena atención y creo que lo logramos o él así lo fingió ja ja.

La lluvia continuaba, no es que me moleste, es más, estoy agradecida por esta lluvia, porque la tierra la necesitaba, estaba muy seca, pero, siempre hay peros, el mío es que esto me cambia las rutinas de Iris. Ella los sábados siempre sale a caminar, pero cuando no sale, comienza a pasar con un juguete, luego con otro, sube y se asoma por la ventana, de una manera u otra ella hace saber que está aburrida.

Por otro lado, los sábados siempre vienen unos señores de una población llamada Sandoná, que traen mercado para vender y nosotros les compramos los plátanos maduros. Estos platanos sandoneños son muy dulces y por eso siemore llevamos para la semana. Aprovechando que debíamos ir por los plátanos maduros y sacar a Iris, juntamos las fos actividades, eso sí , le coloqué su impermeable a Iris y también sus zapatos. Yo sé lo que es raro un perro con zapatos y no es algo fashion o por moda, lo que pasa es que Iris, sufre de una dermatitis en sus patas, dermatitis que se alborota cuando hay demasiada humedad. Esta alergia genera que a Iris le de picor en sus patas, ella se lame, se muerde y varias veces se a sacado sangre. Por esta razón, le compré estas botas a Iris, para que sus patas no se mojen y garantizar que sus patitas esten bien.

De la casa al lugar de compra de los plátanos maduros, no hay mas de 10 minutos. Es demasiado cerca, por eso se los coloqué, porque se los medí, pero en relidad no los hemos usado. Así que Iris estrenó botas amarillas para no mojarse las patas.

Iris caminó muy bien, hizo sus necesidades sin problema y la sentí tranquila, obviamente sé que esto es algo que no es propio de ella, que le debe generar incomodidad, pero que tambien se usa por necesidad, no por vanidad. Aunque, también debo reconocer que ella se veía muy linda con su outfit de llovizna. Llegamos donde los señores de los plátanos maduros, mi papá se puso a negociar con los señores para que le den un buen precio, eso sí, ellos son amables con nosotros, porque ya somos clientes fieles y cada sábado estamos ahí, comprando los productos traídos desde Sandoná.

Mientras estaba ahí, me percaté que Iris parecía un plátano maduro y es que la foto no me deja mentir. Ella vestida de amarillo, con zapatos amarillos y junto a frutos amarillos... sí, Iris parece un plátano maduro más, tanto así que no sabía si era mi perra o sí debía comprarla para llevarla a casa ja, ja.

Compramos lo que necesitabamos y regresamos a casa, fue ahí cuando me di cuenta que las botas de Iris no son impermeables, y casi lloró (exagero). La verdad que si fue decepcionante quitar las botas de Iris y descubrir que estaban mojadas por dentro, la gracia de estas botas era aislar las patas de Iris del agua de la lluvia, pero claramente estaban mojadas por dentro. Minimiza el impacto del agua sobre las patas de Iris, pero no cumplen la función que necesito que cumplan y eso me dejó aburrida, una vez más, desperdicié la plata en "objetos inservibles".

Ni modo, tendré que seguir en la busqueda de las botas para Iris, aunque tras varios intentos, ya voy perdiendo la fe de que existan las botas ideales que le protejan sus patas de la humedad para evitar la dermatitis. El resto de la tarde estuvimos en casa, mucha lluvia, mucho frío y muchas buebas películas para ver y descansar una tarde de sábado.